Fiesta de Dedicación de la Catedral de Santa María de Urgell

El Obispo Coadjutor de Urgell, Mons. Josep Lluís Serrano, presidió la misa solemne en la Catedral, el miércoles 23 de octubre, para conmemorar litúrgicamente el aniversario de la dedicación de la Catedral-Basílica de Santa María de Urgell. Concelebraron la Eucaristía Mn. Ignasi Navarri, Vicario General y Rector de la Parroquia de Sant Ot, y Mn. David Codina, Secretario General del Obispado de Urgell.

En su homilía, Mons. Serrano habló sobre cómo los fieles somos templos del Espíritu Santo con el bautismo por lo que toda nuestra vida es una construcción de galerías, salas de estar y lugares para que los hermanos puedan encontrar reposo. Ésta es nuestra pequeña iglesia, templos espirituales, como es la Catedral de Santa María de Urgell. La iglesia que se consagra, se dedica a alojar a un pueblo, celebrar la Eucaristía, los sacramentos, y para dar testimonio de la fe. Nosotros somos los seguidores de San Justo, el primer obispo de La Seu, este hombre de Dios que construyó la iglesia para acoger, alojar y celebrar la fe de los urgelitanos y dar testimonio en medio de nuestra tierra.

El Obispo Coadjutor también recordó cómo el Evangelio de hoy nos habló de estar preparados de saber esperar. Nuestra vida es una gran iglesia, una gran casa, por eso hay que construirla poco a poco para alojar, celebrar y dar testimonio. La vida es una larga espera, y en esa espera importa cómo nos situamos ante los acontecimientos de la vida; de forma paciente o impaciente, fiel o volátil, responsable o negligente.

En el Evangelio, continuó Mons. Serrano, Jesús habla de dos formas de vivir siendo una la despreocupada e indiferente y la otra mirando hacia los demás siendo cercanos a sus necesidades alentando a los fieles a seguir este segundo camino. Finalmente, animó a los miembros de la Iglesia de Urgell a vivir con la esperanza de ser siempre servidores y atentos a las necesidades de los hermanos y rogó por la intercesión de la Madre Santa María de Urgell.

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