El día 13 de diciembre, cuando se cumplen los 50 años de la ordenación sacerdotal del papa Francisco, el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra le envió a través de la Nunciatura Apostólica una Carta de felicitación en nombre de la Diócesis de Urgell y del Principado de Andorra.
El texto fundamentalmente decía:
“Santo Padre:
Desde la Diócesis de Urgell (en España y Andorra) nos unimos a Su acción de gracias a Dios, y a la de la Iglesia de Roma y de la Iglesia universal, por todos los beneficios recibidos y por todo el bien que el Señor ha ido realizando a través de Su ministerio sacerdotal del que hoy se cumplen los 50 años. Que el Señor premie y bendiga toda Su entrega y Le dé la confianza apostólica de Pedro por su total dedicación al Reino de Dios.
Los católicos y las personas de buena voluntad en nuestra Diócesis, en Cataluña y en el Principado de Andorra le queremos y deseamos aprovechar Sus bodas de oro sacerdotales para reconocer a V.S., pero sobre todo al Señor, todos sus beneficios y el don del sagrado ministerio en su Santa Iglesia. Damos gracias a Dios por Su entrega y Su dedicación al ministerio desde la consagración religiosa y apostólica, como miembro de la Compañía de Jesús, y como Obispo auxiliar y después Arzobispo de Buenos Aires y Cardenal primado, especialmente por tantos años al servicio de la Iglesia en Argentina y ahora, por designio providencial del Señor, por toda su abnegada entrega a Dios, a los creyentes y a los pobres. Reciba Santo Padre nuestra cordial felicitación en Cristo Jesús.
Le encomendamos a Dios para que continúe la obra que Él ha comenzado en Vuestra Santidad y la lleve a plenitud. Que sea siempre muy feliz en el ejercicio del ministerio sacerdotal y en la entrega sin medida a la acción evangelizadora y misericordiosa.
Encomendado a Dios que le bendiga y le colme de felicidad en su Iglesia, pedimos la Bendición Apostólica de Vuestra Santidad”.