Los días 31 de enero y 1 febrero de 2024, el Santuario de Loreto (Tarragona) fue el escenario del Encuentro del Servicio Interdiocesano de Misiones (SIM), reunido para debatir y reflexionar sobre las dimensiones de la cooperación misionera en las diócesis catalanas.
Presidida por el Obispo auxiliar de Barcelona Mons. David Abadías, como obispo responsable para las misiones de la Conferencia Episcopal Tarraconense, el encuentro se inició con una oración para invocar la presencia y el acompañamiento del Espíritu Santo. Seguidamente, se compartió el estado actual de cada delegación diocesana poniendo especial énfasis en que cada uno puede aportar y compartir al trabajo conjunto de la SIM, destacando la importancia de la escucha y el acogimiento, especialmente para los delegados y delegadas que participaban por primera vez.
Seguidamente, se dedicó un tiempo para el tema de la realidad de las dimensiones de la cooperación misionera en nuestras diócesis: presente y futuro. Se analizó el estado de situación de las diferentes dimensiones en las diócesis: la personal (vocaciones), la espiritual (oración), la colaboración económica (campañas-colectas), la animación misionera (sensibilización).
Se constataron las realidades diversas que se viven, atendiendo a los diferentes contextos, pero sin embargo, el obispo Abadias motivó a no quedarse frente a puertas cerradas sino a buscar las ventanas abiertas que se nos presentan y que permiten llevar a cabo el servicio que ha sido encomendado a cada uno.
Por la tarde, Mn. Joan Solé, misionero del IEME del obispado de Girona impartió una charla de formación sobre “Las nuevas dimensiones de la animación misionera”, destacando que la Iglesia tiene la responsabilidad de anunciar la buena noticia de Cristo resucitado con alegría y de forma decidida, sin miedo.
El segundo día de este encuentro, se recibió la visita del Arzobispo Joan Planella que compartió un rato de trabajo, recordando que la Iglesia es misionera por naturaleza. Su misión es Trinitaria, el Dios que es amor, que se comunica, que se manifiesta y que se revela en plenitud en su Hijo Jesús es lo que anunciamos. El primer misionero es Cristo, que sale de la Trinidad, que es enviado. Por otro lado, hizo hincapié en la dimensión de la catolicidad: el anuncio es para todas las personas.
En este contexto, se remarcó la importancia de intensificar la colaboración entre las delegaciones de misiones de las distintas diócesis y también con otras delegaciones locales de una misma diócesis para vivir plenamente esta dimensión misionera de la Iglesia.
Para concluir, se concretaron diversas iniciativas de animación misionera para seguir avanzando en este camino en las diócesis catalanas, entre ellas, la celebración del Tren Misionero 2024, en el mes de octubre.
