Empieza la formación de los Animadores pastorales en la Diócesis

El sábado 18 de febrero, en la Casa del Obispado de La Seu d’Urgell, tuvo lugar la primera reunión de formación de los Animadores pastorales que se encargarán de las celebraciones dominicales en ausencia de presbítero. Presidió el encuentro constitutivo de los primeros 17 laicos y consagrados, el Arzobispo Joan-Enric, con el Vicario episcopal de acción pastoral, Mn. Antoni Elvira.

La reunión se inició con una oración pidiendo la fuerza del Espíritu Santo para que acompañe esta nueva iniciativa promovida por el Obispado de Urgell, y se proclamó la lectura del profeta Isaías 54, 2-5: “ensancha el espacio de tu tienda…” inspiradora de la etapa continental del Sínodo sobre la sinodalidad, comunión, participación y misión.

El Arzobispo dio la bienvenida a los participantes que han sido llamados por el sr. Arzobispo o por los Rectores correspondientes e insistió en la necesidad de profundizar en que toda la Iglesia es ministerial. Por el bautismo recibido todos los laicos están llamados a ser Iglesia de comunión fraterna e Iglesia misionera. Una Iglesia que quiere ser acogedora, misericordiosa y sanadora y sinodal (que hacemos juntos el camino) y evangelizadora. Una Iglesia que quiere ser hospital de campaña e Iglesia pobre y para los pobres, vulnerables, heridos… En este sentido hay que valorar nuestra realidad diocesana concreta: nuestros pequeños pueblos, los abuelos, aislamiento, soledad, los pocos niños y las familias tan debilitadas, más valorar a las mujeres, hay pocos jóvenes, la economía rural y la lejanía de Barcelona; el turismo y un patrimonio tan grande, la belleza de la creación; cambio climático…

Por el bautismo todos somos hijos e hijas de Dios, templos del Espíritu, y miembros de la Iglesia Santa, el Pueblo de Dios en salida evangelizadora. Ahora es necesario “ensanchar la tienda” (Isaías 54,2-5) Comunión, participación y misión. Y acoger, perdonar, amar. La escuela que se iniciaba ese sábado pretende formar a los laicos y consagrados para que sean puedan ser enviados por el Obispo con misión ministerial: “servir y amar, alabar a Dios y anunciar el Evangelio del Amor”, posiblemente con el confirimiento de los Ministerios de acolidad y lectorado. Todos podemos colaborar. lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios (1 Cor 1). No estamos llamados a un premio, sino a ser enviados a servir, con humildad y responsabilidad.

Este grupo, a modo de un equipo, promoverá la formación de los layos y consagrados para aprender el Ars celebrandi y la fidelidad a Dios ya la Iglesia en la celebración: valor del Misal, Leccionarios, gestos… adaptarnos a los pueblos pequeños ya la gente. Sabiendo que lo hace Dios y no nosotros. La liturgia es la fuente y la cima de toda la vida cristiana.

Se repartieron diversos materiales de formación del CPL y se propuso un calendario de próximas reuniones formativas en este curso.

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