El Dr. Torralba concluye las Jornadas de Teología 2019

El Arzobispo Joan-Enric abrió el viernes a las diez y media de la mañana la segunda sesión de las Jornadas de Teología del Obispado de Urgell invitando a los asistentes a rezar juntos el Padrenuestro, una oración que nos enseñó Jesús y que resume perfectamente la respuesta cristiana a la pregunta por el sentido de la vida. Y al hilo de esta reflexión quiso hacer una mención explícita del mosaico que el P. Marko Rupnik, SJ, y su equipo crearon para la iglesia parroquial de Sant Julià de Lòria, y que Mons. Vives bendijo durante la celebración eucarística de la fiesta litúrgica del Lunes de Pentecostés, el pasado 10 de junio.

A continuación presentó al auditorio al Dr. Francesc Torralba, profesor de Filosofía de la Universidad Ramon Llull y Director de la Cátedra de Pensamiento Cristiano del Obispado de Urgell. El Dr. Torralba empezó su intervención comentando que el tema elegido este año en las Jornadas de Teología «nos toca a todos de lleno», porque todo el mundo se pide en un momento u otro de su existencia por el sentido de la vida; y propuso una respuesta a esta pregunta desde el punto de vista cristiano comenzando sin embargo con una primera ponencia en la que quiso situar la cuestión en el terreno del pensamiento contemporáneo.

El título de esta primera ponencia, «La voluntad de sentido», se corresponde, según explicó, con una conferencia del Dr. Viktor Frankl (Viena, 1905-97), un neurólogo, psiquiatra y filósofo de origen judío que desde 1942 hasta 1945 sufrió la reclusión en diferentes campos de concentración, y que durante su vida profesional también tuvo que enfrentarse a situaciones realmente difíciles. En dicha conferencia, el Dr. Frankl se preguntaba cómo es que en una misma situación adversa, incluso desesperada, hay personas que luchan para sobrevivir y otros que renuncian, y apuntaba como respuesta que aquellos que se enfrentan a la adversidad, por dura que sea, lo hacen porque para ellos la vida tiene un sentido tan profundo que está por encima de cualquier contrariedad.

A partir de esta reflexión del neurólogo vienés, el Dr. Torralba quiso repasar algunas de las muchas y muy diversas maneras con que las corrientes filosóficas contemporáneos han intentado responder a la pregunta por el sentido de la vida, a pesar de que ninguna de estas corrientes ofrece una respuesta concluyente, precisó. En cambio, sí podemos encontrar una respuesta clara a los Evangelios, explicó el Dr. Torralba, y por eso dedicó la segunda ponencia a explorar «El sentido de la vida a la luz del Evangelio». Y lo hizo desde un «trabajo interpretativo» de las enseñanzas de Jesús, dado que «Jesús no hacía conferencias», sino que su mensaje lo hemos de ir separando de sus parábolas, también de sus silencios, y sobre todo de su vida.

Un trabajo interpretativo que tiene como punto de partida intentar imaginar qué respuesta daría Jesús a la cuestión sobre el sentido de la vida. Y esta respuesta es el amor, tal como argumentó el Dr. Torralba en la tercera ponencia, con lo concluyó las Jornadas de este año, titulada «El sentido del amor es darse a fondo perdido». El Director de la Cátedra de Pensamiento Cristiano quiso profundizar en el significado del verbo amar a partir de las enseñanzas de Jesús, para argumentar que leyendo los Evangelios se llega a la conclusión de que el sentido de la vida es amar y ser amados; «Si no fuera así, no valdría la pena vivir».

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