Una setentena de niños y jóvenes participaron, entre el 25 de junio y el 3 de julio, en los campamentos de verano del Agrupament Escolta Ivarsenc de Ivars d’Urgell, con una primera experiencia en el Algarve (Portugal) y una segunda en el Parque Natural del Cadí-Moixeró.
El verano es tiempo de campamentos, colonias, casales y otras actividades educativas y de ocio que se ofrecen durante las vacaciones escolares de niños y adolescentes. En el Obispado de Urgell, son miles los jóvenes que participan, acompañados por numerosos monitores y responsables. Cabe destacar también la red de casas de colonias que el Obispado posee y gestiona, así como la buena labor de formación y gestión de la fundación diocesana “Esplais Santa Maria de Núria”. El trabajo de los agrupamientos escoltas y esplais no pretende ser, ni es, un espacio donde aparcar a los niños, sino un entorno donde se cuida con esmero la formación, las actividades, los valores y todo lo que contribuye al crecimiento integral de los participantes. El objetivo es que los niños y jóvenes llenen de valores y buenos recuerdos sus días de salida, y también sus mochilas vitales.
Catorce jóvenes y tres responsables disfrutaron de una salida de convivencia y aprendizaje que llevó a los mayores —la rama de Pioners i Caravel·les (16 a 18 años)— a una experiencia de campamento escolta en el Algarve (Portugal). Durante unos días, compartieron actividades, juegos, excursiones, naturaleza, visitas culturales y otros momentos que reforzaron su relación y convivencia, profundizando en los valores escoltas de la amistad, el trabajo en equipo y la vida comunitaria. A su regreso, la mayoría de ellos se sumaron a los Campamentos del Agrupament Escolta, que tuvieron lugar en el espacio de la Casa de Colonias de Bastanist, en el entorno de la Sierra del Cadí y el Parque Natural del Cadí-Moixeró.
También una sesentena de niños, de entre 8 y 18 años, junto con sus responsables, un grupo de cocineras y encargados de intendencia, vivieron unos días de convivencia y aprendizaje. Diferentes edades compartiendo tareas, actividades, comidas, juegos, alegrías y alguna lágrima por la añoranza, pero también momentos para trabajar valores, espiritualidad y compromiso. Las actividades estuvieron orientadas a que se sintieran protagonistas, y todo lo que se llevó a cabo —talleres, canciones, bailes, excursiones de alta montaña, reflexiones, servicios, y mucho más— giró en torno a su realidad, con la voluntad de hacer crecer su bagaje emocional y vivencial.
Es justo agradecer profundamente el trabajo desinteresado de los responsables (monitores y monitoras) y del personal colaborador, que han renunciado a días de vacaciones para poder acompañar y emocionar a los niños y adolescentes del cau de Ivars. Y lo han logrado con creces. Muchos de estos responsables fueron niños escoltas que, más adelante, optaron por convertirse en responsables, como una vocación que sigue muy viva en los esplais y agrupamientos escoltas de nuestro Obispado. Con el tiempo, algunos de ellos se han convertido en padres y madres que vuelven a confiar en esta propuesta educativa del tiempo libre, haciendo que sus hijos también participen.
Aprovechamos para felicitar los 30 años del Agrupament Escolta Ivarsenc de Ivars d’Urgell, y también para poner en valor todo el trabajo que en los próximos meses tendrá lugar por todo el Obispado y en otros lugares, dentro de una opción que quiere educar aprovechando el tiempo de vacaciones que viven los más pequeños y los jóvenes de nuestras parroquias. Os recomendamos leer un artículo de opinión publicado este fin de semana (Full Dominical Lleida, 6 de julio) que ha escrito el Obispo Administrador Apostólico de Lleida, Mons. Salvador Giménez, con el título “De colonias en verano”.