Día por la No-violencia y la Paz en Agramunt

Como cada 30 de enero muchos centros educativos celebran el Día Escolar de la No-violencia y la Paz,y  también en Agramunt, en el Colegio Virgen de los Socorros ha tenido bien presente este día realizando un acto para reivindicar estos valores de la no-violencia y la paz. Al mediodía y en el patio de la escuela se reunieron el alumnado de Infantil y Primaria, acompañados por los maestros, algunos padres y madres y los invitados más importantes: un grupo de ancianos de las dos residencias de ancianos de Agramunt que acompañaron toda la actividad que han realizado el alumnado. Como se dijo en la presentación, la escuela estaba allí para visualizar y valorar la necesidad de educar y trabajar por la paz y el diálogo, en el mundo y en la misma escuela.

Una serie de dinámicas para poder expresar en las diferentes edades de los niños, lo que quería transmitir el acto que era la necesidad de trabajar los buenos valores y uno primordial es el de trabajar para conseguir la paz, y una paz duradera, por todas partes del mundo. Los más pequeños recitaron un poema que hablaba de la paz y de su símbolo, la paloma, los de ciclo inicial cantaron una canción con una letra compuesta con la temática del día, los de ciclo medio regalaron a los presentes un círculo por la paz, bailando una sardana, y también los mayores leyeron un manifiesto que no quería ser un discurso más de tantos, sino que era una propuesta para cumplir en la escuela, y conseguir que la paz y la no violencia acompañen el día a día de todos los miembros del colegio: alumnos, maestros y familias. También se leyó el trabajo de reflexión elaborado por el claustro de maestros, a partir de un texto de santa Teresa de Calcuta. Mientras tanto se iban realizando todas las actividades. En el suelo del patio se pintó una paloma de la paz, para recordar que se celebraba el DENIP.

Para finalizar el acto todos cantaron la canción “Deja tu huella”, que es el himno que acompaña este curso y recoge el proyecto en valores de las escuelas de las Misioneras de la Inmaculada Concepción para este 2022-2023. Al final, un gran aplauso por parte de todos, antes de volver a las aulas, y despedirse de los abuelos y abuelas que les habían acompañado. Algunos alumnos pudieron abrazar a sus propios abuelos presentes en la celebración. Un acto que recordó el Evangelio del domingo, el texto de las Bienaventuranzas, cuando dice “Felices quienes trabajan por la paz: ¡Dios les llamará hijos suyos!”

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