El domingo 29 de mayo, solemnidad litúrgica de la Ascensión del Señor, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, administró el sacramento de la Confirmación a 20 jóvenes y 2 adultos, de la Parroquia de St. Miquel de Vallfogona de Balaguer y 15 jóvenes de la Parroquia de St. Salvador de Gerb.
Concelebraron con el Arzobispo el Rector de las Parroquias, Mn. Joan Pujol, y Mn. David Codina.
En su homilía el Arzobispo destacó cómo las lecturas de la Palabra de Dios proclamadas en la fiesta de la Ascensión del Señor nos invitan a mirar al cielo y alzar nuestra mirada hacia los bienes invisibles, celestiales, que perduran, más allá de las cosas inestables de ese mundo. Mons. Vives animó a los jóvenes confirmandos a ser testigos valientes y pacíficos de Jesús sembrando paz, amor y generosidad en sus ambientes. El Arzobispo felicitó a los jóvenes por su fortaleza durante los dos años de pandemia vividos y les mostró cómo la pandemia nos ha hecho dar cuenta de la vulnerabilidad de nuestra condición humana, pequeña, limitada y frágil, y cómo necesitamos de los demás y, sobre todo, de Dios. En este sentido exhortó a los jóvenes confirmandos a perservar en la fe recibida y a todos los fieles a saber transmitir la fe a las generaciones futuras sin vergüenza, bautizando a los niños, educando en la catequesis, escogiendo la clase de religión, y, sobre todo, con el ejemplo de la propia fe vivida en el seno de la familia. El Señor que asciende al cielo no nos deja solos, sino que derrama sobre los Apóstoles y sobre la Iglesia el Espíritu Santo que los jóvenes recibían en plenitud por el sacramento de la confirmación y que les sería de por vida como una marca, sello, que nunca los abandonaría, y que les haría “elevarse” hacia los valores, virtudes, esenciales. Sin fe no somos nada, y no podemos esconder y menospreciar nuestra dimensión espiritual. Finalmente el Arzobispo animó a los jóvenes a ser “resilentes” y fuertes porque somos los hermanos de Jesús, sus amigos, y podemos sentirnos llenos de alegría y gozosos de nuestra fe.
Al final de la Misa el Arzobispo Joan-Enric regaló a los jóvenes un Nuevo Testamento y les animó a leer cada día un pequeño fragmento para que Jesús sea conocido y amado por los jóvenes.
En Gerb, más tarde, Mons. Vives pudo saludar y conversar con la alcaldesa de Os de Balaguer, Ilma. Sra. Estefanía Rufach, y la presidenta de la EMD de Gerb, Paqui Marquina, que le recibieron a su llegada a la Parroquia.
Al finalizar la celebración de las Confirmaciones, Mons. Vives pudo acercarse al polideportivo municipal donde tenía lugar la comida popular de la fiesta de la gente mayor y pudo saludar a los abuelos y abuelas que celebraban su fiesta, homenajeados por el Ayuntamiento.
