La tarde del domingo 2 de junio, solemnidad del Corpus Christi, el Arzobispo de Urgell administró el sacramento de la Confirmación a un buen grupo de 32 jóvenes y adultos de la Parroquia de Santa Maria de Puigcerdà y de otros pueblos de la Cerdanya. Concelebraron con el Arzobispo el Rector Mn. Josep Grau; el Arcipreste de Núria-Cerdanya, Mn. Uriel Álvarez, y Mn. Cristian Burillo, párroco de Sallagossa. El diácono Mn. Carles Llopis sirvió en el altar.
En su homilía el Arzobispo animó a los jóvenes confirmandos a vivir la fe en la presencia real del Señor Jesús en las especies del pan y del vino, los dos elementos más comunes de la mesa mediterránea que fueron los escogidos por Jesús.
Animó a los jóvenes confirmandos a creer en la palabra poderosa del Señor que no miente nunca y que nos dijo: «esto es mi cuerpo«. “ésta es mi sangre. La sangre de la nueva alianza”. Por la acción de los sacerdotes que actúan «in persona Christi«, el Señor Jesús se hace presente realmente en la Eucaristía que debemos amar, valorar y reverenciar siempre. Animó a los jóvenes a amarla y a vivir siempre de acuerdo a la plenitud del Espíritu Santo que recibían ese día. Unidad y amor son los dos frutos mayores de la Eucaristía para la Iglesia.
Al final de la Misa el Arzobispo regaló a los confirmados el Nuevo Testamento, animándoles a leer cada día un fragmento.
