El domingo 28 de mayo, solemnidad de Pentecostés, el Arzobispo de Urgell administró el sacramento de la Confirmación a 21 jóvenes y algunos adultos de la Parroquia de Sta. María de Puigcerdà. Concelebraron con el Arzobispo el Rector Mn. Josep Grau, el Arcipreste de Núria-Cerdanya, Mn. Uriel Álvarez, y Mn. Cristian Burillo, párroco de Sallagossa.
En su homilía el Arzobispo animó a los jóvenes confirmandos a vivir la alegría de Pentecostés, Pascua granada, para que el Espíritu Santo renueve a todos con el don de su amor y sus dones. Animó a los jóvenes a ser testimonios del Señor Resucitado con valentía, gracias a la fuerza del Espíritu Santo que recibían en plenitud ese día, y a adquirir compromisos firmes como cristianos en la parroquia, en el pueblo, en la familia. Debemos ser testimonios del Señor con valentía y sin complejos, de una forma bien abierta, sin cierres y egoísmos. La fuerza del amor del Espíritu Santo nos hace hablar un lenguaje común, el de la caridad y cariño, que hace que todos se conviertan en hermanos, sin distinción. Animó a las familias a ser matrimonios firmes, que den fruto, que se quieran y se abran con generosidad a la vida, y que colaboren con los diversos carismas en la única Iglesia.
Al final de la Misa el Arzobispo regaló a los confirmados una vela hecha con madera de olivo de Belén.