El sábado 29 de abril, IV de Pascua o del Buen Pastor, el Arzobispo Joan-Enric administró el sacramento de la Confirmación a 10 jóvenes de la Parroquia de Nuestra Señora de Ribera de La Pobla de Segur (Pallars Jussà). Concelebraron con el Arzobispo el Rector, Mn. Josep Eliüd Arias y Mn. Francesc Lloret, presbítero adscrito a la Parroquia, así como Mn. David Codina.
En su homilía el Arzobispo animó a los jóvenes confirmandos a vivir la alegría de la Pascua porque Cristo está vivo y nos guía. El Arzobispo explicó que el Evangelio de aquel domingo subrayaba dos imágenes: Jesús es el Buen Pastor y Jesús es la Puerta. Es el Buen Pastor porque conoce a sus ovejas y las ovejas le reconocen a Él, porque no es un pastor que se mueve por interés o por aprovecharse de las ovejas, sino que las conoce a cada una, las llama por su nombre, las ama y por eso da la vida por ellas. Necesitamos ser buenos pastores que amamos a quienes tenemos al lado a imitación de Jesús y dar la vida, cada día por Él. En este sentido, el Arzobispo recordó como los mártires de La Poble de Segur, Mn. Josep Tàpies y sus compañeros de martirio, Silvestre Arnau; Pasqual Araguàs; Josep Boher, Francesc Castells, Pere Martret y Josep-Joan Perot, debían ser ejemplo para los jóvenes confirmandos a la hora de ser testigos (mártires). Los jóvenes confirmandos debían dar testimonio del amor de Jesús. Por otra parte Mons. Vives recordó cómo Jesús es la puerta, la auténtica, la que nos abre el sentido de la vida y nos lleva hacia Dios, hacia la Vida eterna. Debemos atravesarlo si queremos la eternidad y si no, nos dejamos confundir por otras puertas, ídolos, adicciones, que nos pueden tomar la paz, la libertad y la felicidad.
Al final de la Misa el Arzobispo regaló a los jóvenes confirmandos un Nuevo Testamento animándoles cada día a leer un pequeño fragmento para nutrirse de la Palabra de Dios.
