Colonias del Esplai «La Freixa» en Salgar

Hace pocos días el Esplai Parroquial «La Freixa» de Penelles celebró la fiesta de los 20 Años de su fundación y uno de sus objetivos para este curso era poder llevar a cabo un turno de colonias porque ya hacía algunos años que no se podía hacer, por diferentes motivos. Pero este año sí, y del 9 al 14 de julio tuvo lugar en la Casa de Colonias de Salgar las colonias de este esparcimiento noguerenc. Participaron 30 niños, acompañados de 6 monitores y una cocinera, todos ellos voluntarios, que dedicaron parte de sus días de vacaciones en acompañar y hacer posible uno de los sueños del Esplai La Freixa, como era recuperar las colonias de verano.

En torno al tema del cine y durante aquellos días, los niños y niñas venidos de Penelles, pero también de otros pueblos cercanos, disfrutaron de actividades, talleres, excursiones, veladas, cantos y momentos de juegos y piscina para hacer de su verano también un momento para crecer en actitudes, valores y responsabilidades. Fueron unas colonias muy divertidas -decían los niños el último día- e hicieron nuevos amigos, comieron muy bien y todo gracias al trabajo desinteresado y gratuito de un grupo de jóvenes monitores, de una cocinera y de un grupito de padres y madres que han confiado en su trabajo.

El último día tuvo lugar como celebración final, una misa preparada por el grupo de monitores y niños, con la colaboración del Grupo de la Fe de la Fundación Esplais Santa María de Núria (FEMN), que se hicieron presentes con los sus cantos y su calor más pastoral y evangelizador. Mn. Jaume Mayoral habló en la celebración de la importancia que tienen las colonias para reforzar el trabajo de todo el año en los centros recreativos, también la alegría que daba ver el Santuario de Salgar lleno de niños y de sus familias que daban gracias por un turno que había ido muy bien. Al final y antes de la despedida, con un canto a la Virgen de Salgar, dieron las gracias en nombre de todos los niños al grupito de cinco monitoras y un monitor que ofreció lo mejor de ellos mismos para hacer un espléndido turno de colonias. Y como las colonias iban de cine les regalaron el Oscar a los mejores directores, con un inmenso gracias y un fuerte aplauso que llegó emocionadamente a todos los que estaban en el Santuario.

Después tuvo lugar una fotografía del grupo y ya en la Casa de Colonias una comida para compartir padres, monitores y niños las muchas anécdotas de estos días. Y como es costumbre, el encuentro festivo se terminó con el canto de la hora dels adéus, donde participaron todos los asistentes en un círculo de comunión y de fiesta.

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