El Arzobispo de Urgell presidió el sábado 16 de junio el acto de celebración del centenario de la presencia de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, en la Pobla de Segur, donde fueron Monjas de la Vela en las casas particularses de los enfermos, después del Hospital de la Pobla y de la actual residencia municipal, Virgen de Ribera.
Mons. Vives fue recibido a su llegada por el Alcalde, Ilmo Sr. Lluís Bellera y la Teniente de Alcalde, Sra. Assumpció Civit, así como por la Superiora de la Comunidad, Hna. M. Jesús Alcalde y por la Madre General la Hna. Pilar Lazcon. También estuvo presente la Consejera de Justicia, Hble. Sra. Esther Capella y alcaldes de pueblos cercanos. Concelebraron Mn. Josep M. Mauri, Mn. David Codina y los sacerdotes de la ciudad con el Rector Mn. José Eliud Arias, Mn. Francesco Lloret y Mn. Joan Peretó.
Los actos comenzaron a las cuatro de la tarde con la proyección de una selección de imágenes desde los inicios de la presencia de las religiosas en La Pobla. A continuación se celebró la misa presidida por el arzobispo Joan Enric Vives, que puso énfasis en la donación y en la capacidad de entrega de las monjas, a imagen de la Virgen, siempre llena de esperanza y de caridad, Madre de toda la Iglesia y de la humanidad. Recordó que las religiosas son personas totalmente consagradas a los demás, todos los días. Atienden a los enfermos con amor y dan a todos atención, esperanza y caridad.
Al finalizar la celebración eucarística, el Alcalde en el turno de parlamentos, hizo un emocionado agradecimiento a las religiosas asegurando que el pueblo lleva en el corazón todas las monjas que han pasado por la comunidad de la Pobla de Segur, para que todos los habitantes de la ciudad tienen o han tenido alguien en la residencia. Por su parte, la Consejera de Justicia, que se siente hija de La Pobla de Segur, puso de relieve la importancia de la comunidad de Monjas y su sentido de servicio. También habló la Superiora General, Hna. Pilar Lazcon, que agradeció la colaboración mutua entre instituciones y comunidad que ha llevado a trabajar con muy buenos frutos, pudiendo realizar así el carisma de «servir y amar. La Sra. M. Ángeles dio un sentido y emocionado testimonio personal lo vivido por sus abuelos, que escondieron en su casa las monjas durante la Guerra Civil.
Con este acto el Ayuntamiento quiso reconocer la gran labor de cuidados que las hermanas han llevado a cabo en la población. Hace unas décadas facilitaron el nacimiento de muchos bebés en la Pobla y, desde hace casi 60 años, velan por los ancianos de la población y de la comarca. Las hermanas de la congregación del Corazón de María se instalaron en la Pobla de Segur, a petición de los vecinos, el 14 de febrero de 1918 y se dedicaron a velar a los enfermos a domicilio. Es por eso que popularmente se las conocía como Monjas de la Vigilia. Pasados unos años de cambios y dedicación se vio la necesidad de crear un nuevo Hospital y gracias a la implicación y colaboración del Ayuntamiento y los vecinos de la población, en 1959 se fundó la actual Residencia Virgen Dios de Ribera, donde desde entonces las hermanas desarrollan su labor asistencial y religiosa, y colaboran con la Parroquia.
{youtube}l2BALsBT6z4{/youtube}
