Este verano tan diferente por razón de la pandemia y de las amenazas de confinamiento y cierre de fronteras, necesitamos más que nunca afirmar que la belleza salvará el mundo y que el amor nos redimirá. El Papa Francisco nos recordó hace cuatro años que «prestar atención a la belleza y amarla nos ayuda a salir del pragmatismo utilitario. Cuando no se aprende a pararse, a apreciar y admirar las cosas bellas, no es extraño que todo se transforme en objeto de uso y de abuso sin escrúpulos». La obra de arte lleva pequeñas chispas de esperanza y de confianza en los lugares en que la gente parecería rendirse a la indiferencia y la fealdad. En su opinión, «los arquitectos y pintores, escultores y músicos, cineastas y escritores, músicos y poetas, todos los artistas están llamados a hacer brillar la belleza, sobre todo donde la oscuridad o los tonos grises dominan la vida cotidiana». Es la cultural que hemos encontrado necesaria e indispensable en tiempos de pandemia.
Como una contribución más en esta buena línea, «Catalonia Sacra» a través de su Campaña de verano «Todo está aquí» nos motiva a descubrir el mejor patrimonio cultural de nuestra Diócesis y de nuestro país. Catalonia Sacra que nació en 2012, es una iniciativa conjunta de las 10 Diócesis con sede en Cataluña para dar a conocer el patrimonio arquitectónico y artístico vinculado a la Iglesia Católica, y ayudar a su visita y conocimiento. Este patrimonio, que representa una altísima proporción de la riqueza patrimonial de nuestro territorio, es el resultado de dos mil años de vinculación entre el cristianismo, la cultura, la identidad y la espiritualidad del país. Las líneas de trabajo de Catalonia Sacra se basan en 3 objetivos: ofrecer formación e información sobre el patrimonio cultural de raíz religiosa, generar actividades para la mejora de su conocimiento, e iniciar una dinámica turística que permita generar actividad económica para su mantenimiento.
El patrimonio cultural de la Iglesia, «donde está todo», dicho como lema para motivar nuestras visitas, es bello, fascinante, diverso, profundamente vivo. Románico, gótico, barroco o contemporáneo, ninguna corriente artística le es ajena, así lo explican sus responsables. «Todo está aquí», muy cerca. El conjunto de iglesias, repartidas por todo el territorio, nos esperan durante todo el año, y no sólo en verano. ¡Entrad!
Así motiva Catalonia Sacra que visitemos cualquier muestra del patrimonio cultural eclesial: catedrales, iglesias, claustros, campanarios, museos, archivos, órganos, festivales musicales, retablos sacros, piezas litúrgicas y cultuales, tesoros de la cultura bien cuidados durante tantos siglos y que la Iglesia pone a disposición de todo el mundo, para que se puedan valorar y nos puedan hacer reflexionar y sobre todo disfrutar, con el convencimiento de que la belleza es camino hacia la verdad, hacia el bien, hacia Dios. Su Agenda para todo el 2020 y el programa de verano que titulan «Todo está aquí» ofrecen unos itinerarios y unas visitas muy gratificantes con 7 palabras/conceptos que centran los contenidos de la campaña «¡Todo está aquí!»: País, alma, paisaje, color, inmensidad, memoria y silencio. Nos elevan al tiempo que nos enraízan en el patrimonio que nos rodea. Los itinerarios de la Diócesis de Urgell que se proponen para este verano 2.020 son tres: El románico del Valle de Arán, el románico del Valle de Boí y las iglesias de los Valles de Àneu: santos, hombres y misterios. Dejémonos conducir por ellos hacia la Belleza Infinita.
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