Bendición de la campana románica y regreso al Santuario de Meritxell

La campana románica del antiguo Santuario de Meritxell que sufrió graves daños en el incendio que quemó el templo en la madrugada del 8 al 9 de septiembre de 1972, regresó al recinto del santuario-basílica, de forma oficial, el miércoles 7 de septiembre por la noche, en la posobra de la celebración de la Fiesta de la Virgen de Meritxell.

De esta manera, regresó a su lugar de origen, donde ya se encuentra la otra antigua campana del santuario, que salió mejor parada del suceso y que, actualmente, está expuesta en la iglesia. La recibieron la Ministra de Cultura y Deporte, M. Il·ltre. Sra. Silvia Riva; el Cónsul Mayor de Canillo, Hble. Sr. Francesc Camp, el Rector del Santuario, Mn. Ramon Rossell y Mn. Ramon Sàrries, Arcipreste de los Valles, que fue quien la bendijo en su regreso a casa. Muchos fieles también acompañaron ese momento especial.

La campana es una pieza de museo, que está datada en su fundición entre finales del s. XIII y principios del s. XIV, por el maestro campanero Despuic, como atestigua la firma encontrada en la misma campana. Mide 48 centímetros de diámetro y 73 de altura y pesa 60 kg. Quedará expuesta junto al altar, con la réplica de la Virgen María cortada por Íngrid Forell. Hasta ahora había estado expuesta en el Museo Postal, y ha sido una iniciativa del consejero de comú Robert Lizarte que la ha devuelto al Santuario.

Precisamente Robert Lizarte, activista cultural, investigador y campanero, actualmente presidente de de Velles Cases Andorranes, hizo un repaso de la historia de la campana y sus vicisitudes, antes de iniciarse los actos de la posobra de la fiesta, con la procesión y la misa vespertina en el Santuario nuevo.

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