El día 16 de noviembre en el Santuario-Basílica de la Virgen de Meritxell (Canillo-Principado de Andorra) tuvo lugar el acto central del 50 aniversario de la Escuela y hoy Fundación Privada Nuestra Señora de Meritxell (FPNSM) que fue presidido por las máximas Autoridades del Principado de Andorra encabezadas por el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives; por el Jefe de Gobierno, M.I. Sr. Xavier Espot; la Síndica General, M.I. Sra. Roser Suñé y la Presidenta de la Fundación, Sra. Pilar Díez con los miembros de la actual Patronato de la Fundación.
A su llegada al Santuario de la Patrona del Principado de Andorra, el Copríncipe fue recibido por el Jefe de Gobierno y la Síndica General y el Cónsul Menor de la Parroquia de Canillo así como la presidenta de la Fundación Privada Nuestra Señora de Meritxell. Juntos se dirigieron hasta el interior del templo, donde tuvo lugar el saludo y las palabras de bienvenida de la Presidenta de la FPNSM que manifestaron la alegría para celebrar 50 años de existencia y que sirvieron para agradecer la colaboración y apoyo de las diversas instituciones que ayudan y sostienen la Fundación, entre ellos, el Obispado de Urgell.
A continuación tuvo lugar una solemne eucaristía presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el Arcipreste de los Valles de Andorra, Mn. Ramon Sàrries y por el Rector de Canillo y encargado del Santuario de Meritxell, Mn. Ramon Rosell, con el Jefe de Gabinete del Copríncipe Mn. David Codina. En su homilía el Arzobispo de Urgell compartió su alegría de presidir la acción de gracias de la antigua Escuela Especializada Nuestra Señora de Meritxell, ahora, Fundación. Mons. Vives subrayó cómo la Fundación Privada Nuestra Señora de Meritxell nació como Asociación en 1969, impulsa desde Cáritas de Andorra la Vella, con el fin de atender, educar y en general dar apoyo a las personas con discapacidad inteligente intelectual, ofreciendo un apoyo muy preciado a las familias que vivían el nacimiento de un niño con una discapacidad intelectual. Los primeros fundadores la pusieron bajo la protección maternal de la Virgen de Meritxell, Patrona del Principado de Andorra. El Copríncipe destacó que el Principado de Andorra siempre ha sabido apoyar al colectivo de las personas con discapacidades y fue capaz de canalizar la buena voluntad y el empuje inicial de las personas que fundaron la asociación en una institución que ha ido evolucionando a lo largo de sus 50 años de vida hasta convertirse en la actual Fundación.
Animó a los fieles a seguir el ejemplo de la parábola del Buen Samaritano que fue proclamada en ese día, ya que es un magnífico resumen del núcleo del vivir cristiano: detenerse junto a las personas marginadas mientras otros pasan de largo, saber estar por ellas y ocuparse de una forma integral. Este mensaje cristiano es lo que la Fundación ha intentado llevar a cabo a lo largo de sus 50 años de existencia. Mons. Vives destacó cómo en aquel próximo domingo la Iglesia Universal celebraba la 3ª Jornada Mundial de los pobres con el lema «La esperanza de los pobres nunca se frustrará» (Sal 9,19) y cómo el Papa Francisco en su Mensaje para esta Jornada describe las nuevas esclavitudes/discapacidades, como pobrezas a las que están sometidos millones de personas: familias que se ven obligadas a abandonar su tierra; huérfanos a causa de la explotación a los padres; jóvenes en busca de una realización profesional; víctimas de tantas formas de violencia, desde la prostitución hasta las drogas; millones de inmigrantes víctimas de tantos intereses ocultos. Y las personas marginadas y sin hogar que deambulan por las calles. El Arzobispo destacó que el Papa es hoy la voz que denuncia que los pobres son tratados como desechos de la humanidad, o son vistos como una amenaza o gente incapaz, sólo porque son pobres y citó la filósofa Adela Cortina que utiliza la expresión «aporofobia» para referirse a la «miedo a los pobres» que el Copríncipe episcopal amplió al miedo a los diferentes, o los que tienen alguna discapacidad. Unas palabras que fueron aplaudidas por los usuarios de la FPNSM que respondieron con naturalidad y entrega a la estima que les manifestó Mons. Vives.
Los Cantos de la Eucaristía fueron solemnizados por el Sr. Guillem Forner que interpretó varias piezas musicales.
Terminada la Eucaristía el Jefe de Gobierno, M.I. Sr. Xavier Espot, se dirigió a los asistentes para felicitarles por los 50 años de la FPNSM y para recordar cómo el Principado de Andorra es un País que intenta cuidar especialmente las personas más vulnerables y cómo se ha esforzado para adaptar la realidad de la sociedad a las personas que la conforman para convertirse en una sociedad más justa e inclusiva donde la persona sean el centro.
Finalmente, el Copríncipe Episcopal, Mons. Joan-Enric Vives, quiso destacar en su parlamento conclusivo, cómo el Principado de Andorra había querido trabajar unido hacia el colectivo de personas con discapacidad destacando que el Consejo General había aprobado por unanimidad la Ley que permitía a la antigua asociación Escuela Especializada Nuestra Señora de Meritxell devenir la nueva Fundación Privada. Destacó cómo gracias al esfuerzo de los diversos Patronatos que han conformado la historia de la Institución y el trabajo desinteresado de las primeras personas, la mayoría mujeres, que creyeron que había que trabajar para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad y de sus familias, muchas familias han podido encontrar un sostén y ayuda. Y ahora tiene el apoyo y la estabilidad que la nueva Ley y el compromiso de las Autoridades le han concedido.
El acto de celebración se cerró con una visita a una exposición fotográfica retrospectiva en el claustro del Santuario de la Virgen de Meritxell que recogía con imágenes los 50 años de vida de la Institución. Y un catering servido por BDGUST llevado por miembros de la antigua Escuela.