38ª Jornada de Delegados de Familia y Vida en Madrid

El sábado 5 de octubre tuvo lugar en Madrid, bajo el lema: «El matrimonio, escuela y camino de santidad», el 38º encuentro de delegados diocesanos de pastoral para la familia y la vida. De Urgell participaron los Delegados, la Sra. Conxita Salvadó y su esposo el diácono Mn. Josep Montoya. Presidía el obispo de Bilbao Mons. Mario Iceta, que celebró la eucaristía de inicio del curso e hizo la presentación de la Jornada.

La primera ponencia corrió a cargo de Daniel Granada, que con una visión teológica, fue desgranado la Exhortación del Papa Francisco: Gaudete et Exsultate, en sus referencias a los esposos, la familia y el matrimonio. El Amor, el Camino y la Misión como principio vital para alcanzar la santidad en la familia y como familia guarecidos por el misterio de Dios, fueron los puntos más relevantes. Sabedores de la experiencia del reconocimiento del Don de Dios a ser familia animó a seguir la actitud del caminante. Familia activa y con audacia apostólica y como contemplativa, penetrada de la alegría y la oración.

En el diálogo se hizo eco de que a pesar de que las estadísticas indican un claro descenso de las bodas bendecidas por el sacramento del matrimonio (en el 2000 eran el 77% y en 2018 el 23%) el porcentaje de los divorcios/separaciones son en número los mismos que los que se separan/divorcian, hecha la unión civil. Constató que este hecho no viene dado por un tema de fe sino más bien por un tema de preparación al sacramento, y la convivencia y compromiso. También se expuso el sentimiento de no visibilidad, ya que los matrimonios casados ​​con el sacramento del matrimonio se harán más visibles, y que la sociedad está pidiendo un cambio en la actitud de la Iglesia porque no ve buenos referentes. Mons. Iceta expuso el nuevo modelo de jóvenes de hoy en día, aquellos que no quieren tener novio/novia, la deconstrucción del ser humano, la disminución de los frutos que da la iniciación cristiana: Objetivamente recibimos el sacramento pero subjetivamente no hay encuentro, experiencia. Hay que encontrar el antibiótico de la iniciación, ya que el cultivo (la cultura) está infectado.

Después de compartir el almuerzo con una sobremesa estimulante y rica, se rezó el rosario en el jardín en comunidad. A continuación el matrimonio de la delegación de Getafe hizo su exposición testimonial. Reflexionaron como matrimonio, haciendo un discernimiento basándose en cinco preguntas que se formularon ellos mismos al prepararse el temario: ¿de qué hablamos cuando decimos matrimonio?, ¿nosotros mismos tenemos clara la grandeza del matrimonio?, ¿somos plenamente conscientes «en el que nos convierte a los esposos el sacramento del matrimonio»?, ¿Hacia dónde nos dirige? ¿Qué se nos pide? Finalmente, emplearon una hora para exponer las novedades de algunas diócesis (Valencia, Getafe, Barcelona), eligieron los lemas para la jornada de las familias de final de año y para el día de la vida en el mes de marzo, y incluso surgieron diferentes temas para el curso formativo de verano en Guadarrama. Mons. Mario Iceta acordó que trataría de elegir un par de las opciones que se hablan para hacer votación. Con el rezo de la Salve concluyeron la Jornada.

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