El encuentro se inició con una serie de dinámicas y juegos organizados por la Delegación de pastoral vocacional y los seminaristas. A continuación todos los participantes se reunieron en la sala de la casa de colonias de Aina donde mantuvieron un encuentro con el Arzobispo Joan-Enric que se hizo presente y pudo mantener un bonito encuentro dialogando con los jóvenes alumnos y valorándolos el servicio que hacen al altar, cerca de Jesús y de los sacerdotes, a quienes ayudan y sirven. Los exhortó a servir el altar siempre con dignidad y ser buen ejemplo para sus compañeros de escuela.
Juntos compartieron una comida de hermandad en la Casa de Colonias. A continuación los alumnos se desplazaron caminando hasta la iglesia de Sant Joan de Caselles, una iglesia románica del siglo XII situada en la parroquia de Canillo. Allí, Mn. Ramon Rossell, explicó a los alumnos los puntos más interesantes de la iglesia de Sant Joan de Caselles donde destacan los restos importantes de una majestad románica hecha de estuco única en el mundo. En el ábside, aunque se encuentra el retablo gótico atribuido al Maestro de Canillo, dedicado a san Juan Evangelista, del 1525. El retablo tiene cinco calles, el central ocupado por una imagen también antigua del santo titular de la iglesia y los cuatro laterales con escenas de la vida de san Juan Evangelista. En la predela se ven escenas de la Pasión. Finalmente, cabe destacar una reja de hierro forjado y la decoración, de época románica, pintada en los listones que disimulan las juntas de la fustamenta de la cubierta.
El delegado de Pastoral vocacional, Mn. Alfons Velásquez, dirigió una oración en este lugar y el encuentro terminó con la bendición final del Arzobispo Joan-Enric después del Evangelio de Emaús, el Padrenuestro y un profundo y hermoso silencio donde todos los reunidos presentaron sus necesidades a Dios. La alegría y el servicio fueron el centro del encuentro.