La actividad “Sembradores de estrellas” ha empezado a llevarse a cabo en las parroquias de Andorra y en las de La Seu d’Urgell, reuniendo a los niños de catequesis y a las comunidades parroquiales en torno a la idea de hacer crecer en los niños el sentido misionero.
El sábado 6 de diciembre comenzó esta actividad, promovida por la Delegación de Misiones, con la colaboración de la de Catequesis, en la Parroquia de Sant Julià de Lòria. Este año, esta actividad de Navidad tiene como eje central el lema de la próxima Jornada de Infancia Misionera: “Tu vida, una misión”. En los próximos días se llevarán a cabo otros encuentros de “Sembradores de estrellas”: los días 12-13-14, en el Nadal Jove de la Parroquia de Canillo; el día 13, a las 19:30, en las parroquias de Andorra la Vella, Encamp y Escaldes-Engordany; y el día 20, en las parroquias de Ordino y de La Massana.
En la Catedral de Santa María de Urgell está previsto que el sábado 13, todos los niños y niñas de la catequesis de la Parroquia de Sant Ot participen en esta actividad, con opciones para los niños de iniciación a la catequesis, los de Primera Comunión y los de pre-confirmación, a partir de las 19:30. Los niños colocarán una estrella en la solapa de los fieles cuando entren en la celebración de las 20:00h.
Sembradores de estrellas es una manera sencilla de devolver a la Navidad su auténtico sentido, con el anuncio del nacimiento del Hijo de Dios: “Jesús nace para ti”. Hace falta valentía para seguir diciéndolo, porque vivimos en una sociedad muy agresiva.
Esta actividad tiene como objetivo felicitar la Navidad a todos. Sin distinción, sin pedir dinero ni nada a cambio. Algo tan sencillo e importante como recordarle a alguien que Jesús nacerá. También se simbolizan los valores que nos acompañan en el día a día: el amor, la solidaridad, la paz y la esperanza. Se recuerda a los niños que el camino no siempre es fácil, pero que con fe y compromiso podemos avanzar con confianza. Así, todos juntos formamos parte de una misma comunidad que crece y aprende en fraternidad. El elemento se convierte, pues, en signo de luz y guía en medio de las dificultades.
