13 preadolescentes, una joven y dos adultos de la Parroquia de Santa María de Guissona recibieron el Sacramento de la Confirmación por el ministerio episcopal del Obispo Coadjutor, Mons. Josep Lluís Serrano, el sábado 24 de mayo. La ceremonia fue preparada con mucho esmero por parte de las catequistas de este grupo de Confirmación.
Al llegar al templo, Mons. Serrano saludó a cada uno de los confirmandos. Le esperaban Mn. Ramon Balagué, párroco de la parroquia, Mn. Vicente Díaz y el grupo de catequistas. El saludo permitió al obispo Josep Lluís retener en la memoria los nombres que luego, en la homilía, utilizó para dirigirse a cada uno de ellos. Se habían colocado unas cajitas de regalos al pie del altar, y en ellas estaban escritas unas palabras: contemplativa, matrimonial, sacerdotal, laical, religiosa… Es decir, las distintas vocaciones en la Iglesia. Y con los chicos y chicas explicó el sentido de cada una de estas vocaciones que están al servicio de la Iglesia.
Después de la crismación y la celebración de la Eucaristía, que fue solemnizada por la coral parroquial, salimos en procesión hacia el exterior del templo. Entonces, el obispo Josep Lluís quiso obsequiar a cada uno de los confirmandos con los 4 evangelios y una cruz, y los padres y madres de ellos ofrecieron un ramo a las catequistas por la dedicación que han tenido con sus hijos e hijas.
Al terminar la celebración, Mn. Balagué y Mn. Díaz, Mons. Serrano, junto con el seminarista que sirvió como acólito en la celebración, compartieron una cena fraterna con la Comunidad de religiosas Dominicas de la Anunciata del Padre Coll. Al día siguiente, domingo, el obispo pudo saludar a los dos presbíteros de la comunidad ucraniana greco-católica y de la comunidad rumana ortodoxa, que celebraban su liturgia, así como a algunos fieles de ambas comunidades. Después se reunió con un grupo de laicos que le explicaron la situación pastoral de la parroquia.