Como cada año tuvo lugar en su ermita, la fiesta de San Antonio -el 13 de junio- en Ribes de Freser. Se celebró con una Misa, una arrozada popular y con la participación de muchos vecinos de Ribes de Freser y sus alrededores.
Este año, además, se homenajeó al Sr. Antoni Serrat Rusiñol, finado el pasado octubre. La Sra. Alcaldesa, Ilma. Sra. Mònica Sanjaume, acompañada de los familiares del homenajeado, pronunció un discurso en su honor, donde puso de relieve la dedicación a esta Ermita y a su Patronato; y Mn. Martín Nicolás Hinojosa, administrador parroquial de Ribes de Freser, glosó su espíritu de colaboración, también en el ámbito de la pastoral parroquial. A continuación se descubrió una placa conmemorativa.
Éstas fueron las palabras de Mn. Hinojosa:
“En esta Romería anual a la Ermita de San Antonio, hacemos un homenaje a Antoni Serrat Rusiñol, en el cielo esté, quien fue un gran impulsor de esta Ermita, de su Patronato, y de todo lo que esto significa entrañable e importante para el pueblo de Ribes.
Yo quiero hablar ahora como administrador parroquial de la Parroquia de Santa María, donde se encuentra la Ermita, y lo hago también en nombre de varios predecesores míos que hoy se unen presencialmente al homenaje, quienes compartieron con el nuestro querido Antoni, no sólo las celebraciones dominicales parroquiales, sino también proyectos e inquietudes.
Antoni siempre se prestaba a colaborar con sencillez y amistad en las cosas que podía. Y lo hacía con espíritu gozoso y generoso. Ejercía de lector parroquial proclamando la Palabra de Dios los domingos con fuerza y claridad. Fue miembro del Consejo Diocesano de Pastoral, lo que le llenaba de alegría y entusiasmo para poder servir así nuestra diócesis de Urgell. Recordemos su gran iniciativa en cosas culturales y populares, como, por ejemplo, la cabalgata de Reyes, por la que se entusiasmaba como un niño más.
Pero hay algo que quiero mencionar especialmente: su amor de predilección por las personas mayores de la Residencia de Ribes de Freser”.