El domingo 16 de junio el Santuario de la Virgen del Remedio (Parroquia de Boldú y municipio de Penelles) celebró con solemnidad el 70 aniversario de la bendición y consagración del templo (1954) por el Obispo de Urgell, Mons. Iglesias Navarri, tal como recoge la placa conmemorativa que se encuentra bajo las tres arcadas de la fachada del Santuario.
El Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la celebración de la gozosa Eucaristía conmemorativa a la que asistieron una gran cantidad de fieles de todas las poblaciones de la Plana, que llenaron el Santuario. Entre ellos los Ilmos. Sres. Alcaldes de Penelles, Bellcaire, La Fuliola con Boldú, y Linyola. Concelebraron con el Arzobispo el Rector Mn. Carles Albert Ospina; el Arcipreste Mn. Jaume Mayoral, antiguo rector; Mn. Ivan David Ayala, Mn. David Codina y el diácono Mn. Josep Caba. También estuvieron presentes la comunidad de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca de la cercana “Llar Santa Anna”.
A su llegada al Castell del Remei el Arzobispo Vives fue recibido por el matrimonio Sres. Tomàs Cusiné y Mireia González, propietarios desde el año 1982 del castillo y el grupo vitivinícola Castell del Remei y Presidenta de la “Fundación Castell del Remei” que tiene por objetivo proteger el patrimonio histórico, natural, cultural y espiritual de esta emblemática finca vinícola que se remonta a más de 3.500 años de antigüedad.
La historia de la finca «Castell del Remei» se remonta ya a la edad de bronce, fue una hacienda romana y también una almunia árabe hasta llegar a manos de la familia Girona, máximo exponente de la burguesía catalana del siglo XIX y XX . Tras la muerte de Joan Girona –conocido como “Don Joan”, sus herederas y sucesoras, sus sobrinas solteras y sin descendencia, Maria y Teresa Escubós Girona, hicieron realidad la voluntad de su tío y encargaron, a su memoria, la construcción del actual santuario dentro de la finca al arquitecto Antoni Fisas i Planas (1896-1953), con pinturas de Josep Obiols i Palau (1894-1967).
Los propietarios mostraron al Arzobispo las instalaciones que conforman el “Castell del Remei” y lo introdujeron en la historia familiar y de la familia Girona, subrayando cómo desde el origen la Virgen del Remedio fue venerada y querida ya que la familia Girona creía que debía su prosperidad a la protección a la Virgen del Remedio.
A continuación tuvo lugar la Eucaristía solemnizada por las corales Flor de Lli de Linyola, Bellcant de Bellcaire d’Urgell y Espiga d’Or de Bellvís.
En su homilía el Arzobispo Joan-Enric quiso agradecer todo el trabajo de los actuales propietarios Tomàs Cusiné y Mireia González en favor muy especialmente del Santuario de la Virgen del Remedio y el hecho de que tengan la gentileza de ceder el uso del Santuario en la Parroquia. Glosando las lecturas de la Palabra de Dios proclamadas en aquel domingo animó a los fieles a saber tener fe, confianza y paciencia porque “con el Reino de Dios pasa como cuando un hombre siembra el grano en la tierra, …mientras él duerme o está levantado, la semilla germina y crece sin que él sepa cómo”. Debemos confiar en la bondad insondable y providente de Dios Padre que cuida de todos los hombres y mujeres, y que lleva los destinos de la historia humana. Como el campesino que siembra las semillas en la tierra, o el viñador que cuida las cepas, necesitamos tener una mirada esperanzada, porque por más lluvias y granizadas, el Señor sabrá sacar frutos de bondad y de amor, más allá de las dificultades humanas. Por eso el Señor Jesús comparaba el Reino de Dios a “un grano de mostaza, la más pequeña de las semillas, pero una vez sembrada, se pone a crecer y termina mayor que todas las hortalizas”. En este sentido el Arzobispo Vives animó a los fieles a saber valorar el cuidado de la tierra y del sector primario y a no perder nunca la identidad y raíces cristianas que nos han transmitido nuestros antepasados, poniendo toda la Plana d’Urgell bajo la protección de la Virgen del Remedio y como la familia Cusiné-González intenta hacer, velando por la conservación del entorno del Santuario y del Castell del Remei y abriéndolo culturalmente. Destacó el valor espiritual de las espléndidas pinturas del artista Josep Obiols que decoran el Santuario.
Al final de la Misa se cantó la oración del maestro Luis M. Millet al alabanza de la Virgen del Remedio: “Per nos a vostre Fill pregueu ben amorosa, Verge Santa del Remei, i vinga la gràcia de Déu ben abundosa, sobre la Plana d’Urgell”.
Acabada la celebración eucarística tuvo lugar un concierto de las corales Flor de Lli de Linyola, Bellcant de Bellcaire d’Urgell y l’Espiga d’Or de Bellvís.