La parroquia de Santa María de Guissona organizó, con el apoyo de la escuela FEDAC de Guissona, y la colaboración desinteresada de particulares y empresas, la cena solidaria “del Hambre”, el pasado viernes 8 de marzo. Como cada año, las salas polivalentes de la escuela unieron a unas 300 personas en esta cena solidaria, que destina su recaudación a los proyectos en el Tercer Mundo de Manos Unidas.
El proyecto de proponía Manos Unidas de Urgell lo procura la Congregación de los Hermanos de la Transfiguración de Jesús, que trabaja desde hace 10 años en Madagascar. Se trata de una mejora sustancial de la atención sanitaria a embarazadas y niños en el pueblo de Ankaboka, en el norte de Madagascar. El coste de la construcción de un dispensario, que sostendrían en la gestión y el mantenimiento a los hermanos de la congregación, es asumido en parte por la comunidad autóctona y por Manos Unidas (en un 87%).
En esta cena solidaria colaboraron la escuela de Danza Montse Esteve que, con una cincuentena de niños, que crearon un pequeño espectáculo de danza para amenizar la cena; y también Màgic Andreu se añadió, ya que actuó de una manera totalmente gratuita y desinteresada. Y como clausura, se hicieron tres tiradas de Bingo con el sorteo de una cesta de comida, un jamón y dos comidas en un establecimiento de restauración del pueblo.
Esta actividad solidaria, que aúna los esfuerzos de los vecinos y fieles de la parroquia en un solo objetivo de apoyar a los más frágiles, fue acompañada, unos días antes, por otra iniciativa, llevada a cabo en los tres centros de enseñanza de Guissona : un desayuno solidario con los niños. Es la forma en que desde pequeños vayan entendiendo que la solidaridad es un eje importante de la persona humana.