Acompañado por el Rector, Mn. Jordi Vásquez, el Arzobispo de Urgel Joan-Enric Vives presidió la celebración de la fiesta de Santa Lucía en la iglesia parroquial de Santa María de Tragó y Nuncarga, del municipio de Peramola, bella iglesia del siglo XIII. Acudieron muchos devotos de todo el municipio, y de los vecinos de Oliana, desafiando el frío.
El Arzobispo exhortó a los fieles a reavivar la fe cristiana, ya que es el sol luminoso que ilumina la vida, y nos redime de las tinieblas. Como Lucía (= luz) la joven mártir de Siracusa del siglo IV, debemos ser fuertes ante las luchas y dificultades, y dar la vida por amor a Cristo y por quienes amamos. Ella nos ilumina en el camino de la fe, y nos enseña a hacer frente a las dudas y a las persecuciones, y nos ayuda para nuestra clara visión terrenal, indicándonos que lo importante son los ojos grandes para ver la faz inmensa de Dios.
Comentó la parábola de las diez vírgenes prudentes y necias, proclamada en la lectura evangélica, para animar a ser previsores y mantener a punto el aceite de las botellas, para que cuando llegue el Esposo, que es Cristo Resucitado, estemos velando y siempre a punto. Todo el Adviento vivimos este velar y estar listo para recibir al Señor que llega en la Navidad y que vendrá a llevarnos con él para siempre. Acojámoslo con las buenas obras.
Pidió oraciones por la transmisión de la fe a los niños y jóvenes, por la paz en el mundo, y para que nos sea dada la lluvia que nos llevará prosperidad y fecundidad a los campos.
Felicitó a las Prioras que ayudan mucho al Rector en el día a día de la Parroquia y a mantener el esplendor del culto y el canto en la Parroquia.
