Retiro de Adviento para los fieles de Urgell

El sábado 17 de diciembre en la Casa de espiritualidad del Santo Cristo de Balaguer tuvo lugar el tradicional retiro de Adviento para los fieles de Urgell que cada año se ofrece desde la Diócesis para preparar las fiestas de Navidad que se acercan. Este año lo predicó Mn. David Codina. El Vicario episcopal y Director de la Escuela diocesana de formación permanente, Mn. Antoni Elvira, abrió la jornada del retiro y presentó al predicador.

Participaron unas 60 personas, muchas de la Escuela diocesana de formación permanente del Obispado, así como varios consagrados y las vírgenes consagradas de la Diócesis.

Mn. David ofreció dos charlas con espacio de oración personal entre ellas que algunos participantes aprovecharon para recibir el sacramento de la reconciliación.

La primera charla versó sobre «un tiempo nuevo para una vida nueva». A partir de la presentación de las figuras de Juan Bautista, la Virgen María, San José, Jesucristo, y los sabios magos de Oriente, el predicador intentó animar a los participantes a dejarse tocar por la gracia del Espíritu Santo que siempre nos puede «abrir nuevos caminos» en la vida si sabemos reconocer «las maravillas» que Dios abre en nosotros si somos humildes y pequeños y nos dejamos tocar por él. Esto nos debe llevar a cambiar, convertir, nuestra mirada sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre Dios mismo, porque por la encarnación del Hijo de Dios todos somos hijos amados y amadas por Dios. Sólo si salimos de nuestra zona de confort y somos transparentes con Dios, con nosotros, y con los demás, podemos darle una nueva oportunidad al Señor en nuestra vida y que Él la haga nueva.

En la segunda meditación presentó la «alegría del Adviento» que atraviesa todos los Evangelios de la infancia del Señor y que se expresa en el estupor y gratitud de muchos personajes bíblicos. La fuente inmediata de la alegría se encuentra en el tiempo, cuando dejamos que Dios actúe en nuestra vida, ya que Cristo ha transformado la relación entre la alegría y el dolor: sin Dios la vida es un día que termina en la noche, con Dios, la vida es una noche (incluso una noche oscura) que termina en el día, y un día sin ocaso. Dios es la fuente y el origen de la alegría, de la libertad, de la paz. Cuanto más Dios, más libertad y más gozo. Dios no es enemigo de la libertad y de la auténtica alegría, sino su fuente y su origen. La alegría no viene del exterior, de las cosas, o de las circunstancias, sino que nace de un corazón que se sabe amado, humilde, que vive con paz y genera paz, que no entra en la espiral de superficialidad y de los actos sin sentido, vacíos y que sólo son apariencia y vanagloria humanas, y que deja actuar a Dios, confiando y con esperanza. Es necesario que seamos testigos de alegría y no de una Iglesia melancólica y temerosa.

La celebración de la Eucaristía en la Capilla de la Casa de espiritualidad y una comida de hermandad concluyó la matinal de oración y retiro.

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