El día 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, prosiguió la Visita Pastoral a la Parroquia de La Massana, haciéndose presente en el Quart d’Anyós. Fue acompañado por Mn. Luis Eduard Salinas, Rector de la Parroquia y Mn. David Codina, secretario de la Visita. A su llegada lo recibieron el Llevador d’el Quart Toni Hernàndez, y el pueblo del Quart de Anyós.
Antes de empezar la Eucaristía el Arzobispo explicó a los niños presentes y a los fieles pedagógicamente las pinturas que decoran bellamente el espléndido templo del s. XII dedicado a St. Cristóbal. Las pinturas murales de época gótica y barroca pintadas durante los siglos XIII y XVI explican catequéticamente la vida de St. Cristóbal, así como el juicio final y la victoria de Cristo sobre el mal.
Mons. Vives presidió la Eucaristía en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Glosando las lecturas de la Palabra de Dios proclamadas, recordó cómo el libro del Génesis presenta poéticamente la verdad del pecado original con el que el hombre y la mujer quieren ocupar el lugar de Dios para decidir el bien y el mal y que esto les lleva a apartarse del Creador. Los primeros padres, Adán y Eva, pecaron porque se hicieron ellos dioses pero Dios, a pesar de su pecado, promete que habrá una salvación después del castigo, una salvación que vendrá por María, la virgen inmaculada, toda pura, toda de Dios, que ha sido una criatura que nunca pecó y que nos trajo al autor de la vida, Jesucristo, con su fiat a Dios, su sí.
Al terminar la Eucaristía los fieles se desplazaron al cementerio de Anyós, donde tuvo lugar una oración por los difuntos que allí reposan.
A continuación el Arzobispo fue hasta la Parroquia de St. Iscle y Sta. Victòria de La Massana y presidió la celebración eucarística en la que participaron de forma especial los miembros de la Cofradía de la Virgen de Fátima encabezados por su Presidenta, Sra. Maria Helena Machado Tomè y los niños que ese año recibirían la primera comunión con sus familias. En su homilía, dirigida especialmente a los niños, el Arzobispo subrayó el valor de la obediencia de la Virgen María y de su generoso sí que permitió el nacimiento del Señor.
El Arzobispo animó a los fieles de La Massana, especialmente a la comunidad portuguesa que reside en la Parroquia, a ser siempre amantes de la Virgen María, bajo la advocación de Fátima, la Reina de Portugal, y dirigiéndose a los niños les recordó el valor de Sta. Jacinta y S. Francisco, así como de Lucía, los «pastorinhos» que recibieron la revelación de Fátima. El Arzobispo animó a los niños y fieles a tener muy presente en su vida la frase evangélica «A Dios nada le es imposible» y a confiar siempre, teniendo fe en la acción poderosa de Dios. Y les animó a querer mucho a su Madre, María Santísima, la Inmaculada, toda pura, toda de Dios, y les indicó cómo la imagen que preside el retablo mayor de la iglesia de La Massana, es una bella imagen de la Madre de Dios Inmaculada con las manos unidas en oración.
Al terminar la Eucaristía, Mons. Vives saludó a los fieles a la salida del templo y compartió una comida de hermandad con los miembros de la Cofradía que aprovecharon para felicitar al Rector de la Parroquia Mn. Lluís Eduard Salinas que ese día cumplía sus 56 años.