La coordinadora de Tierra Santa (Holy Land Coordination – HLC) realiza esta semana su visita a las comunidades cristianas en Tierra Santa con el objetivo de acompañarles, rezar con ellas y conocer su situación, para trasladarles el apoyo de la Iglesia por su presencia en medio de numerosas dificultades. Esta visita es organizada desde hace 20 años y en ella participan obispos de Estados Unidos, Inglaterra, Escocia, Irlanda, Sudáfrica, Francia y España, además de miembros de organizaciones católicas de ayuda a los cristianos, como Pax Christi Internacional, o la Confederación de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE). En representación de la CEE, participa Mons. Vives, arzobispo de Urgell.
En esta ocasión el lugar central es la ciudad de Ramala, en Palestina. Desde allí han visitado a los cristianos católicos de Gaza.
Gaza es una ciudad de más de dos millones de habitantes situada en la costa mediterránea, en la vía que conducía en tiempos de Jesús desde Judea hasta Egipto. Según una antigua tradición por esta ciudad pasó la Sagrada Familia en su huida a Egipto. Los cristianos de Gaza, apenas 1.200, viven en condiciones difíciles por la situación económica y política del entorno que tiene un 70% de paro juvenil. La comunidad católica está compuesta por 117 personas. En ella hay tres comunidades religiosas: las Misioneras de la Caridad, las Hermanas del Rosario y las Religiosas del Verbo Encarnado, atendidas por dos sacerdotes, uno egipcio y uno argentino. Ellas atienden una escuela de primaria, una guardería, un orfanato para niños deficientes y acaban de estrenar un asilo, gracias a la colaboración de Cáritas y de numerosos donativos particulares. Recientemente Cáritas Jerusalén ha ampliado el centro médico con el que atienden a toda la población y se ha inaugurado el Centro de Preparación Educativa Sto. Tomás de Aquino, dedicado a la formación integral de las personas que terminan sus estudios universitarios.
La celebración de la eucaristía en la fiesta del Bautismo del Señor con la renovación de las promesas bautismales y la comida con todos los cristianos de la parroquia fueron los momentos centrales de la visita.
En el segundo día, en Jerusalén, los obispos de la HLC han concelebrado en la eucaristía presidida por Mons. Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado latino de Jerusalén, en la sede del Patriarcado. Posteriormente ha tenido lugar el encuentro con las comunidades cristianas que trabajan en el área educativa de la juventud, en la Custodia de Tierra Santa. Los obispos de la HLC han conocido de primera mano el trabajo desarrollado por promover la educación que permita a los cristianos mantenerse en Tierra Santa, así como los esfuerzos por mantener una presencia activa de la vida de la Iglesia.