Queridos diocesanos,
querida Iglesia de Urgell:
Concluimos este Año Santo como peregrinos de esperanza, recordando al Papa Francisco, que nos invitaba a celebrar un año de gracia mediante la bula Spes non confundit, “la esperanza no defrauda”, con la cual se convocaba el Jubileo ordinario de 2025.
Un Jubileo en el que hemos puesto el acento en la virtud teologal de la esperanza, la reconciliación, el perdón y la renovación espiritual, como una llamada a la solidaridad y a la atención hacia quienes más lo necesitan. En este tiempo de Navidad y en las vísperas del año 2026, estamos llamados a reconciliarnos en el sacramento de la Penitencia; solo cuando pedimos perdón podemos perdonar y agradecer el don de Dios.
Quisiera agradecer a todos los grupos parroquiales, asociaciones, escuelas cristianas, arciprestazgos, profesores de religión, presbíteros y diversos colectivos de nuestra iglesia diocesana que han peregrinado a la Catedral de Santa María de Urgell y al Santuario-Basílica del Santo Cristo de Balaguer para recibir la gracia de la indulgencia jubilar y reconciliarse con el Señor, para fortalecer los vínculos de comunión con los hermanos.
Continuemos caminando en este año 2026 con la esperanza y la alegría de vivir en la familia que nos hace hijos, hermanos y servidores. Hoy también, litúrgicamente, celebramos la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, María y José, como modelo de nuestras familias, donde la fe, el amor, la obediencia, la oración, el trabajo y la solidaridad se convierten en virtudes naturales que nos ayudan a crecer también como la iglesia de Urgell que somos.
Un año en el que queremos que la familia recupere su lugar central en la vida de nuestras comunidades cristianas y que sus virtudes puedan iluminar a todo el Pueblo de Dios. Invitamos a las familias a agradecer el don de sus hijos, a cuidarlos y, de este modo, a disfrutar del espíritu familiar, donde todos tienen un papel que desempeñar.
Somos una Iglesia diocesana donde cada uno de nosotros tiene una misión. Agradezcamos, pues, este Año Santo que hoy concluimos, y pidamos a la Sagrada Familia de Nazaret que nos conceda sus virtudes y su ejemplo de sencillez y docilidad al Espíritu Santo, que guía nuestros pasos en cada momento de nuestra historia.
Al concluir estas letras, os recomendaría un pequeño libro para leer en familia durante estos días de vacaciones, y así estrechar el afecto y el sentido de pertenencia a nuestra Iglesia urgelesa. Se trata del libro del teólogo estadounidense Henry van Dyke, The Other Wise Man, traducido como El otro Rey Mago o El Cuarto Rey Mago.
Muy buena lectura, y agradezcamos el don recibido en nuestro caminar. Los mejores deseos de un año lleno de paz y esperanza, de Vuestro servidor.
✠ Josep-Lluís Serrano
Obispo de Urgell





