Solemnidad de San Ermengol en la Catedral

Con el rezo de las Vísperas y la celebración solemne de la Eucaristía, con el Capítulo Catedral fundado por el propio San Ermengol en el siglo XI, se festejó con alegría y solemnidad en la Catedral la fiesta del Obispo San Ermengol, Patrón secundario del Obispado de Urgell. El Arzobispo Joan-Enric acompañado de los Canónigos y del pueblo fiel cantó la acción de gracias por el don que significa la santidad de un obispo de la Diócesis para toda la Iglesia.

En su homilía el Arzobispo glosó la figura del Obispo San Ermengol vinculándola al Sínodo que hemos iniciado y al lema del Sínodo «Por una Iglesia sinodal, comunión, participación y misión». La figura del obispo, imagen del Buen Pastor que da la vida por las ovejas, se encuentra en medio de la gente, en medio del Pueblo de Dios, para destacar cómo los Pastores deben ser “pastores misioneros”, cercanos a las necesidades, esperanzas y angustias del Pueblo de Dios. Delante, detrás y en medio del Pueblo, siempre sirviéndolo, dando la propia vida por amor. ¡Feliz una Diócesis a la que Dios le concede estos Pastores, obispo y sacerdotes, santos y entregados, como San Ermengol!

En la Eucaristía se rezó por los dos Canónigos traspasados ​​desde la última fiesta de San Ermengol: el M.I. Mn. Jaume Vila y el M.I. Mn. Joan Antoni Mateo (a.c.s).

Ermengol, hijo de los condes de Conflent, y nacido en Aiguatèbia, sucedió a su tío Sala en la sede urgelitana con un largo Pontificado (1010-1035), que culminó con su muerte durante la acción pastoral en Pont de Bar, mientras construían el puente que debía acercar el Urgellet y la Cerdanya. Obispo bondadoso, servidor de los pobres, combatiendo por la fe, peregrino en Compostela y en Roma, forjador de paz y tregua con el Abad-Obispo Oliba de Vic, dejó una gran huella en todos aquellos que le conocieron. Por eso sólo pocos años después de su muerte accidentada, ya recibía culto en el Obispado de Urgell y se convirtió en Patrón principal hasta que en el siglo XX este lugar lo ocupó la Virgen de Núria y él pasó a ser Patrón secundario, pero a quien la Santa Sede conservó el grado litúrgico de solemnidad para toda la Diócesis.

Antes de la Eucaristía, por la mañana, tuvo lugar el tradicional Capítulo de San Ermengol, con la asistencia de los MM.II. Canónigos de la Catedral y, posteriormente, el Arzobispo Joan-Enric les invitó a un almuerzo fraterno en el Seminario diocesano donde en un clima de comunión, pudieron intercambiar diálogo y convivencia fraterna, y cantaron los Gozos de San Ermengol compuestos por Mn. Agustín Brescó.

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