Reunión conjunta de los arciprestazgos de la Val d’Aran, Pallars Sobirà y Pallars Jussà en Sort

El miércoles 6 de junio se reunieron los sacerdotes y diácono de los arciprestazgos de Vall de Aran, Pallars Subirà y Pallars Jussà en la rectoría de Sort, cerrando así el curso 2017-2018.

Estuvo un encuentro fraternal y formativa. Mn. Joan Pau nos recibió hospitalariamente en su casa. Mn. Mateo, rector de Tremp, ofreció a los participantes una charla sobre la nueva exhortación, Gaudete et exsultate, del Papa Francisco, sobre la santidad. Destacó la actualización del mensaje de que todos tenemos que vivir para ser santos, a pesar de nuestros defectos y nuestras carencias. Hizo referencia a tantos santos y santas en personas que han sido cercanas en nuestras vidas como ejemplos a seguir. Habló también del vínculo que tiene la santidad con la caridad. La caridad bien vivida, como la de una madre para con sus vecinos, la atención paciente del hijo y la familia, hacen a la persona santa. La santidad es la caridad plenamente vivida. A raíz de esto comentó también la importancia del cuidar las cosas pequeñas de cada día. Hacer de lo ordinario, hechos extraordinarios.

En la posterior puesta en común por parte del sacerdotes y diácono salió la palabra «discernimiento», palabra muy descrita por el Papa Francisco en la anterior exhortación escrita hace un par de años, y que sigue muy viva también ahora para describir lo que puede significar para cada uno el camino personal hacia la santidad.

La necesidad de formación de los cristianos y la vivencia de los sacramentos, se comentó también en la conversación posterior a la charla, como muy necesario para alimentar el espíritu. De manera especial se comentó la cuestión del sacramento de la Reconciliación, entrando en un rico debate sobre la actual situación y vivencia de este sacramento por parte de los fieles.

Como final de la puesta en común, se destacó el enriquecimiento que suponen estos encuentros de varios arciprestazgos, emplazando ya a un nuevo encuentro en octubre.

Finalmente se compartió el almuerzo, momento en que se pusieron en común los últimos acontecimientos del obispado y de las parroquias.

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