El Arzobispo de Urgell Joan-Enric predicó un Retiro a las Vírgenes consagradas de la Diócesis, en el Santuario de la Virgen de Refet, Serón (Artesa de Segre) el domingo 14 de enero. Fueron acogidos en la hospedería del Santuario, y rezaron Laudes, para después recibir sus orientaciones para la reflexión y la oración, sobre la identidad de una Virgen consagrada “Despuesta con la Persona de Jesús que nos salva”.
Al mediodía después de la meditación, celebraron la eucaristía dominical y después tuvieron tiempo para el coloquio y la comida fraterna.
El esquema de las palabras orientadoras del obispo fueron:
Vivimos en el tiempo de la Resurrección.- “El Reino ya ha llegado…” y Jesús es la respuesta de Dios al mal, al pecado, a la soledad del hombre y de la mujer, y nosotros estamos llamados a ser laboradores/as sedes; los íntimos. Las esposas.
Les propuso una triple petición:
- Tener conocimiento interno de la persona de Jesús, y de su profundidad.
- Que este conocimiento nos arrastre a una profunda estima, amor por Él y por lo que Él amaba, por su “causa”, el Reino de Dios.
- Que este amor nos lleve a renovar el compromiso de seguirlo, de ser discípulos suyos.
Propuso en segundo lugar el texto para una contemplación sencilla, pausada, agradecida: Mt 16,13-20: «¿Quién decís que soy yo?»
- Él es el hombre perfecto (GS 38).
- El misterio del hombre sólo se aclara en el misterio del Verbo encarnado (GS 22)
- Jesús nos es dado, nos lo da la Iglesia, no lo inventamos
- «Es el mismo ayer, hoy y siempre» He 13,8
Agradecer a quienes nos han dado a conocer a Jesús.
Dio 3 textos para días posteriores:
- Mc 1,14-20.- Un día en la vida tan llena de Jesús
- Mt 11,25-30.- El secreto del corazón de Jesús.
- Jn 1,1-18.- El prólogo del Evangelio de Juan
¿Cuáles han sido más decisivos en tu vocación y vida consagrada?
Y finalmente les propuso la figura de la Virgen María, la Virgen del sí a Dios. Modelo del Orden de Vírgenes. Proponiendo la meditación de la Anunciación Lc 1,26-38, y el Sermón de San Bernardo (Adviento) que se lee el día 20 de diciembre, oficio de lecturas (Homilía 4,8-9)