«Me acercaré al altar de Dios, la alegría de mi juventud»

2. La Eucaristía, sacramento del amor

En su encíclica Ecclesia de Eucharistia, el Siervo de Dios Juan Pablo II nos invitó a vivir más intensamente el misterio eucarístico. Él convocó igualmente un «Año de la Eucaristía» para el curso pastoral 2004-2005 con la hermosa carta apostólica Mane nobiscum Domine, y el Sínodo de obispos para el año 2005, con el lema: «La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida y misión de la Iglesia». Fue Benedicto XVI quien clausuró el año de la Eucaristía, celebró el sínodo y escribió la Exhortación Apostólica postsinodal Sacramentum Caritatis.

El Santo Padre Benedicto XVI ha centrado en la Eucaristía buena parte del mensaje de sus primeros años de pontificado. Esto nos impulsa, de una manera muy especial, a considerar el amor de Dios, cuando nos pide el Papa que abramos los ojos a las maravillas que el Señor derrama sobre el mundo, y a que contemplemos su designio de salvación precisamente desde la caridad cristiana.

Compartir