En el tercer día de peregrinación, los fieles de Urgell llevaron a cabo el recorrido más esperado: la entrada por la Puerta Santa de San Pedro del Vaticano.
Por la mañana, el grupo de cincuenta peregrinos, desde el Castillo de Sant’Angelo, acompañados por el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, y el Obispo Coadjutor, Mons. Josep-Lluís Serrano, realizaron el recorrido a pie, atravesando la Via della Conciliazione, siguiendo detrás de la Cruz Jubilar. Con devoción y emoción, cantaban oraciones y plegarias jubilares. Al llegar a la Basílica, pasaron por la Puerta Santa mientras cantaban la profesión de fe.
Ya en el interior del templo, el grupo se dirigió al altar mayor de San Pedro, donde rezaron por las intenciones de la Diócesis. Después se celebró la Eucaristía, con los dos obispos, en la Capilla de San Juan Crisóstomo, situada en un lateral de San Pedro del Vaticano. Al terminar, Mons. Serrano condujo al grupo en una visita detallada a la Basílica de San Pedro del Vaticano, explicando anécdotas históricas y detalles de algunos espacios y personajes.
Después del almuerzo de hermandad, los peregrinos dispusieron de un rato de tiempo libre para pasear y, al atardecer, se organizó el regreso hacia Urgell.
Los peregrinos recibieron un pergamino conmemorativo que acredita que han ganado el Jubileo, firmado por Mons. Rino Fisichella, Prefecto del Dicasterio para la Evangelización.