Peregrinación diocesana a Roma (1)

Una cincuentena de peregrinos de la diócesis de Urgell, acompañados por el Arzobispo Joan-Enric y por el Obispo coadjutor Josep Lluís, han viajado a Roma para participar en el Jubileo de la Esperanza, del 7 al 9 de abril.

Está previsto que durante estos días los peregrinos puedan atravesar las Puertas Santas de las cuatro Basílicas de Roma: Santa María la Mayor, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y San Pedro del Vaticano.

Hoy, día 7 de abril, a su llegada, los peregrinos han visitado la Basílica de Santa María la Mayor. La Basílica Papal de Santa María la Mayor domina la ciudad de Roma desde hace dieciséis siglos: el templo mariano por excelencia y cuna de la civilización artística. Situada en la cima de la colina del Esquilino, es una de las cuatro basílicas papales de Roma. Según la tradición, la Virgen María indicó e inspiró la construcción de su casa en el «Esquilino». Apareciéndose en sueños al patricio Juan y al Papa Liberio, pidió la construcción de una iglesia en su honor, en un lugar que indicaría milagrosamente. El 5 de agosto de cada año se conmemora el milagro de la nieve mediante una celebración solemne. Durante la liturgia, una cascada de pétalos blancos cae desde el techo, creando casi una unión ideal entre la asamblea y la Virgen. La Basílica alberga la imagen mariana más importante: la Salus Populi Romani. La tradición atribuye la imagen a san Lucas, evangelista y patrón de los pintores. El Papa Francisco pone sus viajes apostólicos bajo la protección de la Salus, a quien suele visitar antes de su partida y tras su regreso.

Los peregrinos de Urgell, a su llegada, han sido recibidos por el Arcipreste Coadjutor de la Basílica, S.Em. el Cardenal Rolandas Makrickas, quien les ha dado la bienvenida, y juntos han atravesado la Puerta Santa de Santa María la Mayor.

A continuación, los peregrinos han podido visitar la basílica y han tenido el gozo de poder rezar y cantar la Salve en la capilla de la Salus Populi Romani.

Seguidamente han celebrado la Eucaristía, presidida por el Arzobispo Mons. Vives y concelebrada por el Obispo coadjutor, Mons. Serrano.

Finalmente, han disfrutado de una visita guiada a la basílica y han podido subir a la logia de la fachada principal para contemplar el espléndido mosaico que la decora.

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