El día 1 de septiembre el Papa Francisco ha instituido que, cada año, en unión con los hermanos ortodoxos, y con la adhesión de otras Iglesias y comunidades cristianas, celebremos la «Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación». La jornada quiere ofrecer «a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra este mundo en que vivimos».
En el III Seminario de Ecología Integral celebrado en Madrid el pasado julio, se ha constatado la necesidad de trabajar más por el cumplimiento de Laudato Si. El objetivo ha sido dar respuesta a la pregunta que daba título al Seminario: «Laudato Si’ ¿Empezamos por casa?». Con este fin, se han escuchado y compartido diferentes experiencias en parroquias, asociaciones juveniles, monasterios y casas de espiritualidad, así como grupos de personas excluidas que, a través de la ecología, se están integrando en la sociedad. La conversión ecológica es un proceso que debe afectar a toda la sociedad y debe afectar por tanto a las personas, los creyentes. Es necesario que se trabaje conjuntamente con las estructuras eclesiales, las parroquias y otras confesiones, en la misma buena línea de las experiencias llevadas a cabo en Francia por Iglesia Verde (Église Verte). Igualmente, el Movimiento Católico Mundial por el Clima muestra otros lugares del mundo donde esta conversión ya se está llevando a cabo. También el Movimiento Scout muestra que se puede disfrutar del tiempo libre sin consumir combustibles fósiles, conviviendo en armonía con el entorno y viendo la naturaleza como un lugar sagrado de encuentro con Dios, con nuestro interior y con los que nos rodean.
El modelo de desarrollo actual va dejando en el camino una serie de personas que no cuentan: son las descartadas, las excluidas. Conviene seguir creando empresas de inserción social que además luchen contra la cultura de usar y tirar (Solidansa y Moda re- de Cáritas). En la cárcel de Castellón se dan experiencias de educación ambiental muy interesantes. Y en orden a alimentar una espiritualidad que facilite el cuidado de la Creación, las experiencias del Monasterio de Poblet y de Casa Velha, de Portugal, dan profundidad a una espiritualidad contemplativa y agradecida por el don de la Naturaleza regalado por Dios a todos.
Es fundamental crear y acompañar procesos de conversión ecológica vinculados a comunidades; la improvisación y los personalismos no son viables. Por ello es necesario disponer de equipos de expertos que asesoren, acompañen, dinamicen, hagan ecodiagnósticos integrales y, en su caso, certifiquen el cumplimiento de Laudato Si ‘. Con la destrucción del medio ambiente se constata que las mujeres son las que más están sufriendo las consecuencias del cambio climático y las principales víctimas en la defensa del territorio de los pueblos indígenas frente a quienes lo están destruyendo por acaparar los recursos naturales. El próximo Sínodo de la Amazonia es una oportunidad para toda la Iglesia de realizar una escucha atenta al grito de la Tierra y de las personas empobrecidas, para que se curen nuestras vidas; para que protejamos el mundo y no lo depredemos; para que sembremos vida y belleza y no contaminación y destrucción.
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