La oración del Via Crucis se llevó a cabo en muchas de las parroquias de la diócesis de Urgell, por la mañana o por la tarde del Viernes Santo, 29 de marzo. Por la mañana, muchos fieles se reunieron para esta oración que recuerda el camino que Jesús hizo por la Vía Dolorosa de Jerusalén, cargando la cruz en el cuello, camino del Calvario, antes de su muerte redentora.
Por las calles del barrio antiguo de la ciudad de La Seu d’Urgell, acompañadas por el Rector y Vicario General, Mn. Ignacio Navarri, los fieles meditaron los pasos que Jesús dio antes de morir en la cruz, en un clima de silencio y oración.
También por las calles del barrio de Santa Magdalena de La Seu d’Urgell, tuvo lugar un devoto Via Crucis presidido por Mn. Jordi Miquel. El Arzobispo Joan Enric asistió e hizo una breve alocución al final y dio la bendición ya en el templo.
Presbíteros, diáconos y laicos agentes pastorales se multiplican estos días en la geografía del obispado, para ayudar a la oración comunitaria en muchos lugares que en otras ocasiones no es posible.
Más tarde, y presidido por el sr. Arzobispo, en la Catedral tuvo lugar el Oficio de Lectura ampliado con las Lamentaciones y la Pasión del Señor, y seguidamente la Oración de las Laudes (conjunto llamado Oficio de tinieblas) con buena participación de fieles. Este Oficio agrupa a sacerdotes, seminaristas, personas de la vida consagrada de la Ciudad, y un grupo de fieles que celebran así la muy recomendada Liturgia orante de la Iglesia con el pueblo, en los días santos de la Pasión, la Muerte, la Sepultura y la Resurrección del Señor.
En otras muchas parroquias también se ha celebrado con gran devoción esta oración, con un buen número de fieles.