El Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, asistió el martes 4 de junio al acto académico en el que el catedrático de Paleografía, Codicología y Diplomática de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Jesús Alturo, impartía su lección de jubilación como profesor universitario, que se llevó a cabo en el Institut d’Estudis Catalans (IEC). Al acto asistieron más de un centenar de personas, entre ellas numerosas personalidades del mundo cultural, eclesiástico y político. El acto contó con la presencia del Consejero de Investigación y Universidades del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, Hble. Sr. Joaquim Nadal. Acompañaron al Arzobispo, Mn. Josep M. Mauri, Vicario General y Mn. Benigne Marquès, Archivero diocesano de Urgell.
Estuvieron presentes también el Rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Javier Lafuente, que presidió el acto, la Presidenta del Institut d’Estudis Catalans, Maria Teresa Cabré, el canónigo, Coarchiver diocesano y expresidente de los archivos eclesiásticos de España, Josep M. Martí Bonet, y la Directora de la Biblioteca de Cataluña, Eugenia Serra.
El profesor Alturo desgranó en su última lectio, «Llegit en cartes molt velles», los resultados de la investigación que ha llevado a cabo recientemente en diferentes archivos de ciudades de Cataluña, España y Francia en torno a la figura de un personaje de la alta cultura medieval catalana: el gramático Guibert. Este vicense «de adopción» que vino de Lieja, la «Atenas del Norte», para ocuparse de la enseñanza de gramática latina en la proto-Cataluña en la primera mitad del siglo XI, es, en palabras de el investigador, «un personaje conocido, pero insuficientemente estudiado, poco desde el punto de vista cultural y nada desde su vertiente de auténtico escritor de una obra de valor literario».
Entre los textos que habían sido asignados al obispo de Vic y que Alturo atribuye a Guibert figuran obras como el Poema fúnebre del conde Ramon Borrell de Barcelona, el Poema de los condes enterrados en Ripoll, la Carta encíclica anunciando la muerte de Bernat de Tallaferro, hermano del obispo Oliba, y la Carta de respuesta de Oliba a las condolencias de Gauzlí, arzobispo de Bourges y abad de Fleury. También sería obra de Guibert la Respuesta de la catedral de Vic a la encíclica anunciadora de la muerte de Oliba por parte de los monjes de Ripoll, del que se desconocía el autor.
Por otro lado, Guibert habría participado en la redacción de las constituciones de Paz i Tregua que se establecieron contra la violencia ejercida por los nobles feudales contra los campesinos y que el Abad Oliba introdujo en los obispados y condados catalanes. Este texto nunca había sido atribuido a ningún autor. Según Alturo, Guibert no sólo participó en la redacción, sino que intervino en la formulación de su contenido, en colaboración con el obispo de Vic.
El gramático fue también el principal responsable de la edición crítica de las obras del poeta romano Virgili hecha en Vic con la colaboración de sus hijos, principalmente de Berill, autor, según el investigador de la UAB ya demostró con anterioridad , de la copia de Vic que se conserva. Guibert habría viajado por ese motivo a Urgell, donde habría consultado el ejemplar de Virgilio en la biblioteca del Capítulo.