Mons. Serrano celebra el domingo con las comunidades cristianas de La Pobla de Segur y de la Vall Fosca

El domingo 16 de febrero dimos la bienvenida y acogimos al obispo coadjutor Mons Josep Lluís Serrano Pentinat en tierras del Pallars, en la Parroquia de la Virgen de Ribera.

A su llegada, un rato antes de la misa, fue recibido por Mn. Antoni Ballester, y por un grupo de niños con sus familias que les acompañaban, y la catequista. Tras el encuentro inicial compartieron un rato de formación y diálogo.

El obispo Josep Lluis presidió la celebración eucarística. Concelebraron Mn. Antoni Ballester y Mn. Francesc Lloret. E hicieron de acólitos Rubens Alves y Juan Figueiredo.

La Eucaristía reunió a numerosos fieles de la Pobla y de varios pueblos de la Vall Fosca, y de Serradell, Erinyà, Senterada, Aramunt, Sant Martí de Canals, pueblos donde sirven Mn. Antoni y Mn. Francesc. También participaron otras personas que ahora residen en La Pobla, provenientes de Brasil, de Colombia, de Paraguay, de República Dominicana, de Perú, de diferentes lugares de América latina y juntos hacemos camino.

En la homilía el obispo Josep Lluís hizo incidencia en tener presente que juntos hacemos camino tal y como nos indica el Sínodo sobre la sinodalidad celebrado recientemente. Juntos, caminando por ser comunidad acogedora y haciendo una iglesia sinodal misionera. Alentó a tomar conciencia de la misión de cada bautizado, llamados a ser discípulos, comprometidos en el testimonio de la fe, viviendo la alegría del Evangelio en las realidades ordinarias de la vida, en casa, en la escuela, con los compañeros, en el trabajo… e invitó a poner nuestra confianza en el Señor. En las oraciones, entre otras, se pidió por la salud del Papa Francisco que todavía está hospitalizado, y por su pronto restablecimiento.

En el ofertorio, algunos niños y dos padres presentaron sus ofrendas. Luego fueron invitados a estar cerca del altar y muy atentos. En la oración del Padrenuestro se dieron las manos, y tras el gesto de la paz, volvieron a sus sitios. El obispo Josep Lluís agradeció la celebración de la Eucaristía como encuentro en familia y dio las gracias a todos por participar.

Como clausura, con la música del órgano, se cantaron los gozos a la Virgen de Ribera. Los curas y el sr. Obispo subieron al camarín de la Virgen donde pudieron hacer una oración.

Al final de la celebración eucarística el obispo Josep Lluís saludó a todas las personas que habían estado presentes, interesándose por cada uno, conociendo sus realidades captando inquietudes, y motivos de gozo, y deseando a todos una buena continuación.

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