El 18 de diciembre murió en Andorra Mn. Josep Maria Solé Segarra, a los 96 años de edad y 67 de ministerio presbiteral. La misa exequial, presidida por Mons. Joan-Enric Vives, Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, tuvo lugar al día siguiente, 19 de diciembre, en la iglesia de Sant Esteve de Andorra la Vella. Concelebraron con el Arzobispo una veintena de presbíteros, entre ellos, los Vicarios Generales y Episcopal y el Arcipreste de los Valles de Andorra, y Rector de la Parroquia, Mn. Ramon Sàrries. Una gran cantidad de fieles llenó el templo parroquial entre ellos los 7 sobrinos de Mn. Josep M. Solé.
Al inicio de la celebración, como es costumbre de la Diócesis, se leyó un breve resumen del recorrido pastoral de la vida de Mn. Josep Maria que se adjunta:
Mn. Josep Maria SOLÉ SEGARRA nació en Ivars d’Urgell, el día 4 de noviembre de 1926. Cursó los estudios de Filosofía y de Teología en el Seminario Diocesano de Urgell, y fue ordenado presbítero el 19 de junio de 1955.
Estrenó su sacerdocio como Vicario de la Parroquia de la Virgen de Ribera de La Pobla de Segur y, al año, en 1956 fue nombrado Ecónomo de Meranges, y al año, de Talltendre.
En 1959 el sr. Obispo le nombró Ecónomo de Puigvert de Agramunt y Encargado de Montfalcó y Ossó de Sió.
En 1968 fue nombrado Ecónomo de Penelles y Encargado de Bellmunt d’Urgell, pueblos a los que sirvió pastoralmente durante 15 años y de los que siempre hablaba con agradecimiento.
En 1983 pasa a vivir en el Principado de Andorra siendo nombrado coadjutor de la Parroquia de Sant Esteve de Andorra la Vella donde vivió 34 años de su ministerio presbiteral residiendo, cuidando y sirviendo especialmente la iglesia de Sta. Maria del Fener en diversos campos: acompañando a grupos de matrimonios, Vida Ascendente, grupos de jóvenes, siendo cura del Colegio Janer de Santa Coloma y acompañando a los niños y jóvenes y profesores, etc.
En 2017 pasó a residir en el Seminario diocesano de La Seu d’Urgell donde ha vivido acompañado y atendido por sus compañeros de presbiterio siempre aportando buen humor y su amor por la música.
El día 18 de enero de 2022 se ha dormido en la Paz del Señor después de poder todavía concelebrar, con el sr. Arzobispo, la Eucaristía el pasado día 13 en la residencia Clara Rabassa, y recibió la bendición apostólica. ¡En el cielo nos podamos ver!
En su homilía el Arzobispo alabó la infancia espiritual del buen sacerdote Mn. Josep M. Solé, que siempre cantaba y vivía gozoso su fe y que tenía la capacidad de admirarse por las pequeñas cosas de la vida, como hace un niño, conservando siempre la ilusión y el gozo en su vida sacerdotal . Mons. Vives glosó el texto proclamado de Mateo (Mt 11,25-27) donde Jesús ensalza a su Padre, porque «ha revelado a los sencillos todo esto que ha escondido a los sabios y entendidos» y subrayó cómo Mn. Josep M. Solé, a través de su ministerio sacerdotal, fue un don para todas las personas que le conocieron, siempre sirviendo, con gozo y entrega.
Está previsto que el sábado día 21 de enero, a las 5 de la tarde, en su pueblo natal de Ivars d’Urgell, tenga lugar el entierro de sus restos mortales, en una celebración presidida por el Arzobispo.