Queridos diocesanos,
querida Iglesia de Urgell,
Celebramos el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), y damos gracias por los más de 5.500 misioneros y misioneras que recorren el mundo para llevar esperanza, amor y la salvación de Dios a quienes necesitan el consuelo y la luz del Evangelio. Su entrega generosa es un signo visible de la fuerza con la que el Cristo vivo transforma nuestras vidas y comunidades.
El DOMUND es una oportunidad para renovar nuestra convicción de que toda ayuda cuenta: una oración, un gesto de apoyo, una contribución económica… Los pequeños gestos pueden hacer que nuestra vida se convierta en misionera.
Os invito, queridos diocesanos, a hacer de nuestras vidas una misión para los demás, para quienes tenemos cerca, y ¿por qué no preguntarnos si el buen Dios nos pide una “missio ad gentes” fuera de nuestra iglesia diocesana? Recordemos con gratitud el testimonio misionero de nuestros queridos sacerdotes diocesanos Mn. Jordi Coll, Mn. Sebastià Bonjorn y Mn. Lluís Dies, y religiosos como el Hno. Miquel Betbesé, P. Albert Jou, P. Lluís Farré, Hna. Marta Armengol y la Hna. Amalia Bordoll, algunos de ellos aún en misión en Argentina, Perú y Senegal.
Los misioneros son aquellos cristianos que están llamados por el bautismo a anunciar el Evangelio. Dios llama a algunos a hacerlo lejos de su tierra como una vocación propia. Estos son los misioneros: han recibido una llamada para anunciar el Evangelio fuera de su lugar de origen.
Gracias, querida Iglesia de Urgell, por vuestro compromiso y colaboración en esta gran misión de ser testigos del Amor en medio de nuestro mundo y, especialmente hoy, fuera de nuestra propia iglesia diocesana. Sigamos enviando misioneros en un mundo donde cada día se necesita más el anuncio de la Buena Nueva del Evangelio.
Como nos recordaba el Papa Francisco en el mensaje del DOMUND 2025: La acción misionera de transmitir y formar una fe madura en Cristo es el paradigma de toda la obra de la Iglesia.
Y el mismo Papa León XIV, con ocasión del encuentro de los directores de las Obras Misionales Pontificias Nacionales, el pasado mes de mayo, exhortaba y agradecía la responsabilidad de todos los bautizados en el sostenimiento de las comunidades eclesiales donde la Iglesia aún es joven.
Todos, pues, podemos ser misioneros a través de nuestra delegación diocesana, con nuestro delegado Mn. Jaume Soy y la subdelegada Sra. Cristina Ribot, acogiendo a los misioneros que visitan las parroquias y arciprestazgos. Podemos organizar unas vacaciones de verano para ser misioneros, como muchos jóvenes que ofrecen sus vacaciones para la misión. También a nivel espiritual, a través de la oración y la ofrenda del sufrimiento, podemos unirnos a la misión. Y finalmente, también económicamente, con la aportación que cada uno pueda colaborar para que la Iglesia tenga suficientes recursos en esos territorios donde está naciendo.
Con espíritu misionero, os deseo un feliz domingo del DOMUND, de Vuestro servidor,
✠ Josep-Lluís Serrano
Obispo de Urgell






