Una buena representación de jóvenes de nuestra diócesis de Urgell participaron en la celebración del «Aplec de l’Esperit» en Tortosa el sábado 19 y domingo 20, para celebrar Pentecostés, junto con los 1.300 jóvenes de toda Cataluña, de las diez diócesis con sede en Cataluña y todo el equipo de voluntarios que ayudaron a la organización.
Los jóvenes, los grupos Txt y los seminaristas de Urgell, compartieron la experiencia de los talleres sobre la «sed» que tenemos las personas y especialmente los jóvenes; celebraron juntos la Eucaristía -acto central de las actividades previstas durante todo el Aplec- y rezaron juntos en el concierto y la Vigilia de adoración al Santísimo.
Mons. Joan-Enric Vives los acompañó en las actividades y participó activamente en los talleres compartiendo con los jóvenes las preocupaciones y testimonios.
Cuatro años desde el anterior encuentro, que se celebró en Banyoles y justo cuarenta años desde el primer Encuentro del Espíritu celebrado en Siurana, el Aplec en Tortosa fue una cita bien preparada pastoralmente por los Delegados de Juventud de la CET, que recibió el apoyo de docenas de voluntarios y del Ayuntamiento e instituciones de Tortosa. El Aplec del Espíritu es un encuentro de jóvenes católicos de varios grupos cristianos convocada por los obispos catalanes cada tres o cuatro años y que se celebra en la fiesta de Pentecostés. El objetivo es compartir vivencias y reflexiones sobre la fe.
El primer Encuentro, iniciativa de los Minyons Escoltes i Guies de Catalunya en 1978, tuvo sus réplicas los años posteriores. En el Santuario del Miracle en Solsona en 1982, en Poblet en 1985, en Lleida en 1988, en Manresa en 1991, en Girona en 1994, en Vilafranca del Penedès en 1998, en la Seu d’Urgell el 2002, en Tarragona en 2007, en Terrassa el año 2010 y el último, en Banyoles, 2014.
‘Cristo es la vida’
Convocado por los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, y organizado por las delegaciones diocesanas de pastoral de juventud que forman el Secretariado Interdiocesano de Juventud, este nuevo Encuentro en Tortosa contó con la participación de miles de jóvenes de movimientos, parroquias y centros recreativos cristianos. Bajo el lema «Cristo es la vida» del Aplec duró dos días, como se hacía en los primeros Encuentros del Espíritu, y tuvo dos ciudades de referencia, Tortosa -el sábado-y Sant Carles de la Ràpita -el domingo -. El río y el Delta del Ebro fueron el hilo conductor del encuentro, «icono de la vida nueva que nos da Jesucristo», como explicó el Delegado de Juventud de Tortosa en sus palabras de bienvenida. Por su parte, Mons, Enrique Benavent puso énfasis en la vocación de Tortosa como ciudad de espiritualidad y alentó a los jóvenes a seguir el ejemplo de Jesucristo.
Durante el fin de semana hubo animación, comidas de hermandad, actividades por Tortosa y por Sant Carles de la Ràpita, la Eucaristía de Pentecostés -que fue presidida por el Arzobispo de Tarragona y Primado Mons. Jaume Pujol y concelebrada por los obispos de Cataluña en la Catedral de Tortosa, un concierto y oración a cargo del grupo musical cristiano Worship Central, un espacio de oración nocturna y una celebración muy simbólica que incluyó la renovación de las promesas del bautismo en el Parque de Garbí de Sant Carles de la Ràpita.
