El día 8 de marzo los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca del Hogar Santa Ana en el Castell del Remei, tuvieron el gozo de recibir la visita del sr. Obispo Coadjutor Josep Lluís, acompañado del cura de la Comunitat, Mn. Pere Cañada.También se añadió Mn. Carlos Alberto Ospina, párroco de la parroquia de Boldú, a la que pertenece el Castell del Remei.
Fue recibido en la puerta del centro por la comunidad, y después de los saludos, empezando con una breve oración en la capilla, visitó todas las dependencias, saludando a los residentes y al personal que lo cuidan. Mostró su satisfacción y el deseo de que se conozca entre los jóvenes la labor que realizan los Hermanos y quienes les ayudan, y la realidad del mundo de la enfermedad y la discapacidad.
Tras compartir el almuerzo con la Comunitat visitó el Santuario de la Virgen del Remedio, admirándose de las pinturas de Josep Obiols que decoran el Santuario. Después de una breve oración a la Virgen, se volvió al Hogar Santa Ana para presidir la Eucaristía que cada sábado reúne a la comunidad, residentes, personal y algunos vecinos de alrededor.
En la homilía entre otros conceptos se refirió al servicio de acogida y cuidado de personas excluidas de la sociedad en la línea del “descarte” que habla el Santo Padre Francisco. También se refirió a los 50 años de servicio de acogida y dedicación a los más necesitados, que este año celebra la Congregación de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca.
Al término de la celebración el sr. Obispo Josep Lluís manifestó su satisfacción por la visita y dio las gracias por el recibimiento y la posibilidad de conocer una realidad de nuestro Obispado, añadiendo que ha sido una gracia de Dios empezar la Cuaresma en una comunidad donde se pone de manifiesto la caridad y la presencia de Cristo sufriente.
Por su parte, el Superior de la Comunidad dio las gracias por la visita, manifestó la adhesión y disposición de la comunidad a la Diócesis, y prometió su oración al Señor, por un buen servicio episcopal al frente de la Iglesia de Urgell, recordando y agradeciendo también al sr. Arzobispo Joan-Enric, que tantas veces ha manifestado su cariño a los Hermanos y al Hogar Santa Ana. Al terminar, hizo obsequio de la biografía del Hno. Fundador, Isidoro Lezcano Guerra, una recopilación de sus escritos, así como un libro donde se recoge una pequeña historia del Hogar Santa Ana.
Antes de despedirse de la Comunidad religiosa, Mons. Serrano realizó una visita a la Ermita de la Virgen de la Encarnación, protectora de la Congregación, que queda dentro del mismo recinto.