La tarea de apoyo a las familias y a los niños y jóvenes de Cáritas

Cuando las relaciones entre padres e hijos quedan afectadas por las dificultades económicas o por las dinámicas familiares, Cáritas apuesta por ayudar y apoyar en la cohesión familiar, a través de las ayudas a los niños en el estudio, en encuentros de escucha y conciliación. Se han hecho cientos de visitas a domicilio, encuentros y acompañamiento a lo largo del año lectivo 2018 para ayudar en las relaciones familiares entre padres e hijos en el entorno del refuerzo educativo, y se ha ayudado a 12 personas con problemas de adicciones, a través del proyecto CECAS.

Acompañamos a las generaciones más jóvenes, y en nuestros programas de apoyo a los niños y los jóvenes, trabajamos en el refuerzo educativo de los más pequeños, en la Unidad de Escolarización Compartida (UEC), o en las ayudas escolares. Hemos invertido 116.003 euros. Han recibido apoyo a través del programa de refuerzo educativo 148 niños de los que 91 eran españoles; en las localidades de Balaguer, Guissona, Linyola, Puigcerdà, La Seu d’Urgell y Vielha, y recibiendo clases de refuerzo, educación en hábitos y valores, siguiendo actividades de ocio supervisado. Han participado 16 escuelas. Las actividades de refuerzo y de ocio supervisado durante el año 2018 que se hicieron durante los meses de verano en Puigcerdà, Balaguer, Valle de Aran y Guissona acogieron un gran número de niños y niñas.

Nuestras dinámicas de apoyo han inspirado a las escuelas, y el reciclaje y el uso compartido de libros ha llevado a necesitar más ayudas para material escolar. Gracias a todos por hacer realidad una acción sostenible también en la educación.

En el aula de apoyo Unidad de Escolarización Compartida, un aula en la que los jóvenes que no pueden seguir por razones muy diversas personales, familiares o de relación con el entorno, el currículo convencional son acogidos, participaron en 2018, 10 jóvenes, de los cuales 8 eran chicos. 8 de los participantes eran españoles. Realizaron 1.265 horas de clases lectivas, 95 horas de clases extracurriculares, y han hecho colaboraciones en las actividades de Cáritas, incorporando herramientas para gestionar emociones y relaciones con el entorno.

La tarea de acción social de la Iglesia en la búsqueda de la igualdad de oportunidades para los más jóvenes y para las familias en la diócesis de Urgell es palpable y real. Gracias a todos los que la haga posible.

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