Este año el Papa Francisco publicó una carta apostólica, Admirabile signum, donde destacaba el valor y significado del pesebre que «habla del amor de Dios, el Dios que se ha hecho Niño para decirnos cómo está cerca de todo ser humano, sea cual sea su condición». Siguiendo esta indicación, la Parroquia de Sta. Maria de Organyà ha inaugurado este 2019 un nuevo pesebre que fue bendecido el día de la Inmaculada, 8 de diciembre, y quedará visitable en la iglesia hasta el próximo 6 de enero, fiesta de la Epifanía del Señor.
Se trata de un belén monumental elaborado por el rector de la parroquia, Mn. Jordi Vásquez, con gran destreza y cuidado.
Los horarios de visita son de lunes a sábado, de las 18 a las 19 horas, y el domingo de 12.15 a 13.15 horas. Por otra parte, el domingo 29 de diciembre, con motivo del pesebre viviente que se organiza en la ciudad, la iglesia también permanecerá abierta por la tarde (de 18 a 19 h).
En este nacimiento, aunque está ambientado en la Palestina de la época de Jesús, no faltan elementos característicos de la tradición catalana, como el tizón o las masías. También se puede encontrar una referencia al pueblo de Organyà, ya que la montaña que lo preside es Santa Fe.