La Hna. Victoria Molins habla de la juventud en el receso anual de Cáritas

La Hna. Victoria Molins habló el viernes 7 de septiembre, de su experiencia en el trato con los jóvenes, -y especialmente los jóvenes con más riesgo de exclusión-, a los voluntarios y trabajadores de Cáritas de la Diócesis de Urgell. Lo hizo en el tradicional receso anual que reunió a más de sesenta voluntarios y trabajadores de las diferentes Cáritas de Urgell y de la Cáritas Nacional de Andorra, y que tuvo lugar en la Residencia de la Sagrada Familia de Urgell en La Seu d’Urgell.

El retiro fue presidido por el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, y por el Delegado diocesano de Cáritas, Mn. Jaume Mayoral y los Directores de Cáritas de Urgell, Sr. Josep Casanovas y Cáritas Andorrana, Sr. Amadeu Rocamora.

El Arzobispo Joan-Enric presentó la Hna. Victoria Molins, religiosa, a los asistentes al retiro y destacó su labor junto a los jóvenes, los presos y las mujeres en los barrio del Raval de Barcelona, ​​donde vive con su comunidad, de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.

La Hna. Victoria Molins puso énfasis en su charla en que «si los jóvenes deben ser una prioridad de la Iglesia y los pobres son los preferidos de Dios, los jóvenes más pobres y desfavorecidos deben ser una prioridad para Cáritas y para todos los que vivimos un compromiso cristiano». A través de su experiencia quiso dividir los jóvenes en tres grupos diferenciados: los jóvenes con inquietudes, una mayoría de jóvenes sin inquietudes aparentes, y un tercer grupo de jóvenes «nini» que a menudo terminan en la marginación. Para la Hna. Victoria es de suma importancia reconocer la realidad, interpretarla y integrarla. Los jóvenes se muestran con inquietudes, más allá de las apariencias, y se debe ser capaz de interpretar las señales positivas que ofrecen y aprovecharlas para atraerlos a la persona de Jesús, para que estén abiertos a hacer el bien y los atrae la acción solidaria. Quizás este interés por un mundo más justo es un primer paso para empezar a transmitir la fe. También hizo un repaso de los rasgos importantes de las nuevas generaciones, a partir de los estudios del sociólogo católico Javier Elzo: se trata de familias menos numerosas que las de antes, hay muchos hijos únicos, la adolescencia se caracteriza por empezar antes y terminar más tarde, usan las nuevas tecnologías para comunicarse, provienen de muchas etnias y culturas de origen, viven en familias más frágiles, tienden a banalizar las drogas y alcohol, asociando este último con la diversión nocturna. Para ellos es importante la relación con los amigos, el tiempo libre y la política y se sienten alejados del trabajo y la religión; por lo que tienen estudios primarios es más importante ganar dinero y por los universitarios, la pareja, la vida sexual y la política. Pertenecen menos a las asociaciones y son pocos los que quieren cambiar la sociedad.

La Hna. Victoria Molins animó a los responsables de Cáritas a ser capaces de estar atentos a las necesidades de los jóvenes, a escucharlos y acompañarlos, especialmente a aquellos jóvenes con necesidades importantes afectivas o familiares. Destacó como Cáritas es una institución de Iglesia bien vista y reconocida y cómo puede ser para los jóvenes atrayente llevar a cabo actos de servicio en favor de los demás.

Posteriormente tuvo lugar un trabajo por grupos con preguntas sobre las actitudes que el Papa Francisco ofrece para trabajar con los jóvenes a partir de 5 verbos: primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar. Los diferentes grupos pusieron en común el trabajo realizado por grupos destacando los aspectos positivos y negativos que desde Cáritas se captan con el trabajo con los jóvenes.

A continuación, en la capilla de la Residencia de la Sagrada Familia de Urgell, tuvo lugar el Eucristia que fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el Delegado diocesano de Cáritas, Mn. Jaume Mayoral: por el Delegado de enseñanza, Mn. Josep Chisvert; por el Consiliario de la Federación de Esplais Santa María de Núria, Mn. Juan Pablo Esteban y por Mn. David Codina.

En su homilía el Arzobispo glosó las lecturas proclamadas en aquel día que insistían en la necesidad de ser audaces y atrevidos para buscar caminos nuevos para que la fe pueda ser conocida y querida por los jóvenes y recordó cómo todo trabajador de Cáritas debería poder decir lo que San Pablo afirmaba en la lectura proclamada: «Hermanos, que la gente no vea en nosotros más que unos servidores de Cristo, administradores de lo que Dios se ha propuesto. Pues bien, de los administradores, lo único que esperamos es que sean fieles».

Posteriormente a la Residencia tuvo lugar una comida de hermandad donde los trabajadores y voluntarios de Cáritas de Urgell quisieron obsequiar al Arzobispo Joan-Enric con un pequeño obsequio como regalo por sus 25 años de ordenación episcopal celebrados el pasado día 5 de septiembre .

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