La pequeña parroquia de la Donzell d’Urgell (de 19 habitantes) ha celebrado su Fiesta Mayor en honor a San Roque el sábado 16 de agosto. Entre los diferentes actos programados, han destacado los actos religiosos que comparten los vecinos y quienes tienen aprecio por la fiesta y el santo. Así, el mismo sábado, día de la fiesta del santo, el pueblo se desplazó hasta la ermita para llevar en procesión la imagen de San Roque hasta la iglesia parroquial.
Este año, antes de la procesión, y en la misma ermita, el responsable y técnico del Archivo Histórico del Ayuntamiento de Agramunt, el Sr. Marc Cahelles, ofreció una charla sobre “La ermita de San Roque, gozos y devociones religiosas de la Donzell”, una exposición que acercó a los asistentes la historia del culto al santo, de la ermita, así como otros elementos de la religiosidad popular que ha vivido la Donzell y sus habitantes a lo largo de su historia. Después se llevó en comitiva la imagen del santo hasta la iglesia parroquial, para que presidiera la misa de la Fiesta Mayor del día siguiente.
Ya en la iglesia se presentaron y admiraron las obras que se han realizado para la renovación del pavimento y otras mejoras del patrimonio artístico del templo. Una actuación que ha supuesto un gasto de más de ocho mil euros, financiados por las entidades del pueblo (Asociación de Vecinos de la Donzell, Asociación Vedat Sant Roc, Ayuntamiento y Parroquia). Especialmente cabe destacar las donaciones de las familias, que se volcaron en esta actuación y mostraron su aprecio por el patrimonio cultural y religioso del pueblo. También tuvo lugar una oración dirigida al santo por la salud del cuerpo y del espíritu de todos los convecinos; y el acto concluyó con el canto de los Gozos del santo, liderado por el Coro Parroquial de Agramunt.
Al día siguiente, domingo 17, se celebró la Misa de Fiesta Mayor, acompañada musicalmente por Nathalie. Una misa que permitió al Rector, Mn. Jaume Mayoral, agradecer la colaboración del pueblo en unas obras que eran necesarias y que la parroquia no habría podido asumir por sí sola. También se tuvo un recuerdo por los difuntos y se volvió a pedir la intercesión de San Roque.
Ahora queda la octava, que volverá a reunir a los fieles el próximo sábado 23, para devolver en procesión la imagen del santo a la ermita y concluir estas celebraciones con una última oración al santo, pidiéndole que nos proteja a todos.