Jubileo de la Vida Consagrada con una peregrinación al Santo Cristo de Balaguer

Una cincuentena de consagrados y consagradas de diferentes lugares de la Iglesia de Urgell participaron en la celebración de la XXIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que se llevó a cabo el domingo 2 de febrero, en el Santuario del Santo Cristo de Balaguer, presidida por Mons. Josep Lluís Serrano Pentinat, Obispo Coadjutor de Urgell, acompañado por el Delegado de Vida Consagrada y Rector del Santo Cristo, Mn. Joan Pujol.

La Jornada, en este 2025, lleva el lema «Peregrinos y sembradores de Esperanza» y ha querido destacar la belleza de las vocaciones de las personas consagradas, una calidad que nace de la luz que encomiendan con su acción entregada al Señor y a los demás. Justamente, la celebración se inició con una pequeña peregrinación, desde el pinar adyacente al Santuario, donde se hizo el rito de bendición y encendido de las candelas, presidido por Mons. Josep Lluís, hasta el templo del Santo Cristo, y concluyó con otra “peregrinación” hasta el camarín del Santo Cristo de Balaguer, después de la celebración eucarística solemne, en la que los religiosos y religiosas y las Vírgenes Consagradas que allí asistían renovaron sus votos.

La celebración de la Jornada anual se centra en las personas que, a través de la consagración, dedican su vida a Cristo y a los hermanos. Mons. Serrano, en su homilía, puso de relieve cómo el acto de entrega a los demás es también un motivo de gozo y de enriquecimiento humano. Alentó a los consagrados a vivir con la libertad de quien entrega y no acumula, profundizando el encuentro con el otro.

El encuentro reunió a miembros de las comunidades de los Franciscanos de la Cruz Blanca, del Castell del Remei, que atienden a personas discapacitadas, y abuelos; de las Hijas de Cristo Rey del Padre Josep Gras de Agramunt, que compartieron la alegría de haber podido recuperar la casa natal de su fundador, y agradecieron el apoyo recibido para hacerlo del Obispado de Urgell; las Hermanas pobres de Santa Clara del Santo Cristo; los hermanos Maristas del monasterio de Les Avellanes; las Misioneras Hijas del Corazón de María de Balaguer; las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que atienden el Hogar de San José en La Seu d’Urgell; dos representantes de la orden de las Vírgenes Consagradas, así como de las Carmelitas Misioneras Teresianas de Aitona, que mantienen una relación estrecha con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados porque ambos fundadores eran sobrina y tío respectivamente.

Después de la celebración eucarística, y de la visita al camarín del santo Cristo, se tomaron una foto de familia, y compartieron una comida de hermandad.

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