La Comisión Episcopal de Pastoral Social de la CEE y la Fundación «Pablo VI» organizaron en Madrid del 10 al 12 de septiembre unas Jornadas de Formación con el título de «Los jóvenes, presente de la sociedad y de la Iglesia». Con una participación de 80 personas venidas de diferentes obispados españoles, del Obispado de Urgell participó Mn. Jaume Mayoral, Delegado episcopal de Cáritas.
La conferencia inaugural corrió a cargo del salesiano Rossano Sala, que es Secretario especial para el próximo Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, con el título de «El Sínodo, un signo de esperanza para la Juventud», donde ofreció una perspectiva en todo el proceso sinodal hasta el día de hoy, donde destacó la participación de unos 200.000 jóvenes de todo el mundo en las consultas abiertas que se dirigieron a este colectivo y que se han tenido presentes para incorporar en la documentación de los padres sinodales. Después a partir del «Instrumentum Laboris» del Sínodo -el texto en catalán está en la página web del obispado– fue desarrollando los temas emergentes de pastoral social que son recogidos, especialmente subrayó la atención que hay que tener para con los «jóvenes pobres» de nuestra sociedad y de nuestras comunidades parroquiales.
Tampoco dejó indiferente a nadie la charla del sociólogo Juan Mª González Anleo donde expuso la realidad de los jóvenes en nuestra sociedad en los últimos cuarenta años, una realidad que debe ser preocupante ante el alejamiento de los jóvenes de la Iglesia.
También se hicieron una serie de mesas redondas, con participación de jóvenes cristianos que trabajan en diferentes ámbitos: política, trabajo, ONGs, tiempo libre… Su testimonio ayudó a clarificar lo que necesitan los jóvenes y lo que pueden aportar a la realidad social y eclesial.
Otros ponentes fueron: el salesiano Jesús Rojano, director de la revista «Misión Joven»; la religiosa de la Compañía de María, Alicia Ruiz colaboradora de la revista «Sal Terrae» y el Director del Departamento de Pastoral Juvenil de la CEE, Raúl Tinajero, presbítero de Toledo, que habló de la relación que existe entre la doctrina Social de la Iglesia y la pastoral juvenil, la necesidad de complementarse para transformar el mundo, con una actitud, tal como dice el Papa Francisco, de «mirar hacia fuera», una pastoral que debe salir a la periferia para atender a los jóvenes, y especialmente aquellos que más necesitan un mensaje de esperanza y de salvación.
Como dijo Mons. Atilano Rodríguez, Obispo de Sigüenza-Guadalajara y Presidente de la Comisión eiscopal de Pastoral Social, en el acto inaugural, estamos en un momento muy importante para la Iglesia y en este tema de los jóvenes, necesitamos trabajar codo a codo con ellos, un trabajo que nos pedirá paciencia, humildad y sobre todo saber escucharlos más y mejor.
