El sábado 30 de noviembre la Sala de actos del Seminario Diocesano de La Seu d’Urgell se llenó de catequistas venidos de todo el Obispado para celebrar la Jornada Diocesana de los Catequistas. En esta edición, unos 80 catequistas se reunieron para compartir formación, convivencia y espiritualidad. Los asistentes fueron saludados por el Delegado Diocesano Mn. Jaume Mayoral, quien hizo llegar a todos el saludo del sr. Arzobispo. También acompañó al acto el Vicario General Mn. Josep Mª Mauri y contó con la participación de los seminaristas de la diócesis.
Después de la oración inicial, Mn. Mayoral presentó al ponente y la ponencia, que este año llevaría a cabo Mn. Toni Elvira, Vicario episcopal por la Pastoral del Obispado, quien hablaría de «Los irrenunciables de la catequesis«. Su charla quiso hacer llegar a los catequistas lo esencial, que no impide la creatividad y que responde a una pluralidad de formas de realización. Mn. Elvira desarrolló estos irrenunciables a partir de una definición de lo que llamamos catequesis, definición tomada del catequeta salesiano Emilio Alberich, que decía que podíamos llamar catequesis “a toda forma de servicio eclesial de la Palabra de Dios orientada a profundizar y hacer madurar en la fe cristiana a las personas y las comunidades”.
Después fue desgranando estos tres elementos primordiales de la catequesis: el servicio eclesial que hace de la catequesis una responsabilidad de toda la comunidad cristiana; la Palabra de Dios que proyecta la catequesis como un ministerio de la Palabra y que quiere estar bien presente en todo proceso catequético; y por último, una catequesis que debe buscar la profundización y la maduración en la fe. Acabó con una conclusión que quería configurar cómo debe ser el catequista: testimonio de fe, compañero de camino bajo la acción del Espíritu Santo y con una actitud de apertura para conseguir el objetivo de toda catequesis que es posibilitar y hacer crecer la fe en niños, jóvenes y adultos.
Acabada su brillante intervención, que fue aplaudida y muy agradecida por los catequistas que participaron, se dieron una serie de informaciones de la Delegación Diocesana de Catequesis: El Jubileo y los catequistas, la próxima Matinal de Formación por los Catequistas, y otros datos. La iglesia del Seminario acogió otro gran momento para todos los asistentes, la misa del Encuentro en la que también tendría lugar el envío al ministerio catequético. La Eucaristía fue concelebrada por los sacerdotes presentes en la Jornada, con la liturgia del día que celebraba la festividad de San Andrés. En la homilía, Mn. Mayoral presentó al apóstol como un catequista de hace 2.000 años y animó a los catequistas a ser hombres y mujeres que también echan las redes de la fe en aquellos que acompañan. El momento más emotivo fue el envío, en un precioso compromiso por parte de los catequistas, que confirmaron, como escucharon en el Evangelio, la llamada del Señor a la misión catequética en el seno de la Iglesia Diocesana. La Delegación en nombre del Obispado hizo entrega, a todos los catequistas que participaron, de un ejemplar del libreto “Palabra y Vida 2025” y un práctico punto de libro, como recuerdo del día.
La Jornada terminó con un fraternal y gozoso almuerzo en la Residencia de la Sagrada Familia, donde el clima amical continuó bien presente. Después del almuerzo, la Hna. Tomasa Itoiz, superiora de la Comunidad, acompañó al grupo para visitar el Espacio Interpretativo Janer que existe en la misma residencia y que permite profundizar la vida y el carisma de la beata Anna Mª Janer, de una forma actual e interactiva, muy de este nuevo milenio tan digitalizado.