Hemos disfrutado de compartir muchas, diversas y diferentes experiencias, como por ejemplo: «me he conocido más a mí misma, me he dado cuenta de que a veces no me conozco bastante y me sorprendo de mis reacciones», «me he dado cuenta de la importancia que tienen las relaciones con los amigos, la familia, la fe en Jesús, y cómo hemos de dejar más de lado la conexión constante a las redes, que nos hacen perder el momento presente de la relación con los que nos rodean» , «ingresé en el hospital por Covid, 50 días de aislamiento entre el hospital y en casa, he experimentado incertidumbre, soledad, al principio los síntomas eran leves, pero cuando me sentí con falta de aire tuve miedo, era angustioso, recé; quiero ser médico, he aprendido mucho desde la cama, del trato y cuidado a tener a las personas enfermas y ingresadas… «,» al principio lo encontré guay, muy bien el hecho de no tener que ir al instituto; pero después de pasar 10 días, echaba de menos a los amigos, compañeros e incluso las clases presenciales «,» he descubierto a mi familia, reconozco que no conocía suficientemente a mis padres y hermanos, pasamos mucho tiempo fuera de casa, cada uno tiene muchas cosas, y con este encierro ha sido muy positivo descubrir a la familia y la estimación que nos tenemos, jugando, compartiendo, viendo pelis… «. Y muchas más experiencias que han ido saliendo. Todos hemos aprendido, todos hemos sufrido y tenido miedo, todos hemos confiado y vivido el agradecimiento, hemos vivido la solidaridad, la comprensión, la paciencia…
Para terminar el encuentro fuimos a tomar un helado, un refresco, una merienda!